En los años 90’s, cuatro tortugas mutantes, hacían gala de su conocimiento en artes marciales, para enfrentarse a criminales en la ciudad de Nueva York lo cual hizo que, Miguel Ángel (hoy con la voz de Shamon Brown Jr.), Raphael (Brady Noon), Donatello (Micah Abbey) y Leonardo (Nicolas Cantu) se convirtieran en la alternativa favorita de muchos niños para disfrutar en televisión, “las tortugas ninja” se convirtieron en un clásico, los cuales hoy regresan mejor que antes.

Con la dirección de Jeff Rowe, quien fue codirector de “The Mitchells vs. the Machines” (“Los Mitchell contra las máquinas”) y coescrita por los coproductores Seth Rogen y Evan Goldberg, esta esta es la mejor película de la franquicia. La cual no tiene estilo similar a las demás películas, en esta ocasión las amadas tortugas nos muestran un lado juvenil que pocas veces ha sido capturado con la eficiencia que se nos muestra ahora, hoy, las tortugas ninja literalmente son unos adolescentes que quieren pertenecer a algo, dejar de vivir entre las sombras, ser reconocidos y vivir entre los humanos, todo de una manera acorde a los tiempos modernos que vivimos.

¿Qué nos presentan ahora las tortugas ninja?

La película desde el inicio narra la pequeña historia de Splinter (Jackie Chan), con una construcción elocuente sin embargo por momentos absurda, (ya que la película está dirigida para niños y es natural que se tomen ese tipo de decisiones). “Tortugas niña: caos mutante” nos muestra como Splinter desarrolla fobia por los seres humanos, que no lo aceptan por ser una rata y lo obliga a vivir entre las alcantarillas, donde se encuentra a cuatro tortuguitas bebés, las cuales adopta para ofrecerles mucho amor y cariño.

En este entorno donde la vida es solitaria para los cinco personajes, siendo una manera sencilla de vivir y las tortugas empiezan a crecer y a hablar, Splinter es renuente a que subieran a la superficie, por tener la idea de que no serían aceptadas e impedía que estos tuvieran contacto con los humanos.

Splinter empieza a entrenarlos como artistas marciales y cada uno fue desarrollando su propia personalidad, las tortugas ahora adolescentes, ven cómo las personas se reúnen y viven experiencias mientras ellos son relegados a la oscuridad de las alcantarillas así que empiezan a salir sin que Splinter se dé cuenta y empiezan su camino de aventuras.

En su primera salida al mundo exterior observan un asalto e intentan detener a los criminales, lo cual no sale como esperaban y ahí conocen a April O’Neil (Ayo Edebiri) que les da la mano para que su historia como héroes sea conocida.

Esto nos lleva al inicio de una aventura donde se dan cuenta que existen más mutantes como ellos liderados por SuperFly (Ice Cube), una mosca mutante que quiere destruir a los humanos.

La idea de esta película es llevar la franquicia a una generación nueva, con animación tipo cómic el diseño de los personajes resulta llamativo, ya que si bien cada tortuga conserva esa característica que los definen unos de otros (el líder, el salvaje, el inteligente y el juguetón) existen pequeños detalles que los hacen únicos. De acuerdo a los estándares modernos ahora dónatelo es un geek tecnológico al cual le apasiona el anime, Miguel Ángel es irreverente, Leonardo es el líder que tiene dudas y hasta se da el lujo de enamorarse, así como Rafael es el mismo agresivo de siempre.

Como decíamos la animación o cómic, el cual ya habíamos visto en el Spiderverse está muy bien hecho, se destaca el juego de iluminación y los trazos, nos hacen recordar los bocetos del cómic. La banda sonora es atractiva y la historia es muy divertida, con diálogos muy modernos que producen risas no forzadas.

Esta es una película alegre que no menosprecia los adolescentes y que es una buena combinación de humor y animación. Totalmente recomendable no sólo para los fans de la saga, sino también para quienes no lo son, se den la oportunidad de conocer a estas cuatro divertidas tortugas mutantes.

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