Entre Julio y Octubre de 2013 el Comité Olímpico Japonés depositó 2 millones de dólares a una compañía de consultoría, la fiscalía francesa presume que puede existir una relación de corrupción entre esta transferencia y la selección de Tokio como la sede de los Juegos Olímpicos.

El día miércoles, el periódico británico The Guardian publicó un artículo en el que argumentan que la selección de Tokio; como ciudad sede de los Juegos Olímpicos 2020; pudo haber estado influenciada por actos de corrupción. Hace 3 años, en el año 2013, el Comité Olímpico Internacional seleccionó a la sede de los Juegos Olímpicos 2020; en la cual la ciudad de Tokio resultó ganadora. Casualmente, entre Julio y Octubre de ese año, el Comité Olímpico Japonés (COJ) transfirió 2 millones de dólares a la empresa Black Tidings.

La investigación está siendo realizada por el departamento de Delitos Financieros de la Fiscalía Francesa, quienes han dado seguimiento a diferentes investigaciones relacionadas a la corrupción dentro del ámbito del deporte internacional. Pero para poder empezar a analizar la situación, lo primero que nos necesitamos preguntar es ¿a qué se dedica la empresa Black Tidings?

La empresa Black Tidings se dedica a la consultoría, sobre todo relacionada con cuestiones deportivas. Tras estas declaraciones el COJ ha aclarado que, los pagos realizados a la empresa fueron hechos exclusivamente como el pago a los servicios de consultoría que recibieron para la candidatura de los Juegos Olímpicos. Al parecer Black Tidings le ayudó para la planificación, la presentación de la candidatura, consejos sobre lobby internacional y análisis de los medios. El COJ, a través de Tsunekazu Takeda y Nobumoto Higuchi, comentaron que el pago fue apropiado ya que la empresa tenía buenas credenciales. También comenta que el servicio fue auditado por la empresa Ernest & Young ShinNihon LLC.

El dueño de la empresa singapuresa es el empresario Tang Ton Han, a quien se le ha vinculado en muchos negocios con Papa Massata Diack; y parece ser que es debido a esta amistad donde empiezan las sospechas sobre la legalidad de esta transferencia. Papa Massata Diack es el hijo de Lamine Diack, quien fue presidente de la Asociación Internacional de Federaciones Atléticas (IAAF por sus siglas en inglés) de 1999 a 2013. Papa Massata Diack ha trabajado como consultor de la IAAF en distintas ocasiones, sobre todo cuando su padre ocupaba el cargo de presidente de la Asociación.

En el año 2014 a Lamine Diack se le encontró culpable de unas acusaciones que salieron en su contra, en las cuales se le acusaba de ser partícipe en actos de corrupción. Durante 2013, Lamine Diack, recibió 1.1 millones de dólares por parte de autoridades deportivas rusas; con el fin de que ciertos deportistas rusos salieran negativos en las pruebas de dopaje. Después de haberse destapado dicho escándalo, Lamine Diack decidió renunciar como presidente de la IAAF. Desde ese entonces la fiscalía francesa ha seguido muy de cerca el caso de Diack, razón por la que quizá llegaron hasta Black Tidings.

A su hijo, Papa Massata Diack, también lo han investigado y lo han encontrado culpable de soborno, lavado de dinero y corrupción; por lo que es buscado por la Interpol. Recientemente vive en Senegal, país que no lo extradita aunque sea buscado por autoridades francesas e inglesas.

Las relaciones comerciales que ha tenido el dueño de Black Tidings, Tang Ton Han, con Papa Massata Diack son una pista que la fiscalía francesa considera de gran importancia. Una pista que hace difícil creer que en los servicios que Tang Ton Han brindó al COJ no haya existido el menor indicio de corrupción; sobre todo porque fue en un periodo donde Lamine Diack todavía tenía un voto importante en la decisión final.

Todavía no se ha llegado a ninguna conclusión dentro de las averiguaciones. Y lo que se dice de dicha transferencia hasta el momento siguen siendo sospechas. No tenemos por qué desacreditar la postura de las autoridades deportivas japonesas, pero sin duda el hecho de que los nombres de padre e hijo Diack aparezcan en esta historia hace que las investigaciones tengan que ser muy minuciosas.

Con todo lo que se habló de los casos de corrupción en la FIFA el año pasado, no nos sorprendería que el Comité Olimpíco Internacional también tuviera ciertas prácticas oscuras. Al parecer el mundo deportivo tiene muy buenos ingresos y cualquier sector económicamente próspero puede ser escenario para los actos de corrupción.

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