Al parecer esta prisión fue gobernada por el cártel de los Zetas entre 2009 y 2012, desapareciendo alrededor de 150 cuerpos dentro.

Los Zetas incineraron al rededor de 150 personas dentro del Cereso de Piedras Negras, entre los años 2009 y 2012, según informó la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila.

Las investigaciones comenzaron en septiembre de 2012, cuando 132 internos lograron escapar de la prisión después de un motín. Casi seis años después de que comenzó la investigación, las autoridades han comprobado que el Cereso de Piedras Negras fue controlado casi en su totalidad por el cártel de los Zetas, a esta falta de control se le llama autogobierno. Según el experto en seguridad y antiguo directivo de los servicios de inteligencia, Alejandro Hope, es un fenómeno que sucede que en varias prisiones estatales del país; “Para no entrar en conflicto ceden el control al narco”.

Han salido 5 órdenes de aprehensión en contra de 5 integrantes de los zetas por la desaparición forzada de 7 víctimas (de las 150 que calculan). Las órdenes de arresto son contra Manuel Elguezabal Hernández, Santiago Peralta García, David Alejandro Loreto Mejorado, Francisco Javier Vélez y Ramón Murciaga Magallanas. Este último, apodado “El Maga”, supuestamente era el líder de los Zetas dentro del Cereso; al cual no fue muy difícil de encontrar ya que seguía cumpliendo una sentencia por secuestro dentro del penal.

Durante estos años los integrantes de los Zetas podían entrar y salir sin problema alguno del penal. También algunos que no estaban cumpliendo sentencia podían entrar para ocultarse de las autoridades. Los Zetas ingresaban cuerpos asesinados al penal, donde disolvían los cuerpos en botes llenos de ácido. También hubo casos donde ingresaban a gente viva y tanto el acto de homicidio como la disolución de cadáveres sucedían dentro de la prisión.

La investigación fue exitosa gracias a que la Procuraduría entrevistó a 138 internos, de los cuales tomaron la declaración a 42 de ellos.

Las cenizas eran trasladadas y vertidas en el Río San Rodrigo, a la altura del ejido El Moral, en la carretera Piedras Negras- Ciudad Acuña; según José Alberto Herrera, encargado de la Subprocuraduría de Personas Desaparecidas en Coahuila.

Además de los actos de secuestro, homicidio y desaparición de cuerpos dentro del Cereso de Piedras Negras; los integrantes de los Zetas también fabricaban la indumentaria necesaria para los enfrentamientos: chalecos antibalas y uniformes tanto policiales como militares. Los Zetas también modificaban vehículos en carrocería y pintura.

Tal parece que la Baticueva para Bruno Díaz se queda bastante corta en comparación al Cereso de Piedras Negras para “El Maga” y su ejército de Zetas. Lo increíble es que después de haber descubierto estos hechos, las autoridades del Estado sólo giren órdenes de aprehensión en contra de 5 internos (incluyendo a “El Maga”). ¿Dónde queda la investigación en contra de las autoridades implicadas?

Es imposible suponer que estos hechos fueran ciertos sin la complicidad de un gran número de custodios de todos los niveles, ni la de la autoridades más altas dentro del Cereso y quizá también fuera del él. Si realmente se quiere golpear a la cédulas criminales, las autoridades no sólo deben de ir en busca de los líderes de estas organizaciones sino también a las autoridades que han permitido la ejecución de los delitos.

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