Durante la conferencia matutina del martes 30 de enero de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó la solicitud de Luis Donaldo Colosio Riojas para otorgar un indulto presidencial a Mario Aburto, quien fue condenado por el asesinato de su padre, el excandidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
Colosio Riojas, actual aspirante al Senado por el partido Movimiento Ciudadano, expresó su deseo de poner un «carpetazo final» al doloroso episodio que marcó la historia política de México. Sin embargo, el presidente dejó claro que no puede conceder dicho indulto, subrayando que este es un asunto de Estado y que, en su responsabilidad, no permitirá que se cierre la investigación.
En su intervención, el mandatario respondió a la petición de Colosio Riojas, enfatizando que entiende el deseo de la familia de dejar atrás un pasado doloroso, pero que es crucial que el caso no se abandone y se continúe con las investigaciones pertinentes. López Obrador destacó la importancia de evitar la impunidad, especialmente si el crimen está vinculado a instituciones del Estado, como sugiere la Fiscalía General de la República (FGR).
El hijo del excandidato presidencial había cuestionado anteriormente la periodicidad con la que el tema del asesinato de su padre emerge cada ciertos años con motivaciones políticas. Colosio Riojas exigió a la FGR que actúe con base en pruebas concretas y deje de especular sobre la posible implicación de un «aparato de poder» en el crimen de su padre.
La polémica se intensificó después de que la FGR revelara la identidad de Jorge Antonio «S» como el segundo tirador vinculado al homicidio de Colosio. Este sujeto, relacionado con Genaro García Luna, quien ocupaba el cargo de Subdirector Operativo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) en ese momento, añadió un nuevo componente a la trama que rodea el asesinato.
En medio de esta controversia, el presidente López Obrador reiteró su compromiso de no utilizar la tragedia con propósitos políticos y aseguró que su enfoque se centra en garantizar que no haya impunidad en un caso que, según la Fiscalía, tiene vínculos con instituciones estatales. La investigación continúa, y la sociedad espera respuestas claras sobre uno de los episodios más oscuros de la historia política de México.
