El UCM en su fase 4 ha sido muy duro al fracasar la mayoría de las películas y el comienzo de la fase 5 con Ant-Man y la Avispa: Quantunmania no ayudo mucho presagiar un gran futuro, pero, con Guardianes de la Galaxia: Volumen 3, se vislumbra un dejo de esperanza.

No podemos decir que, Guardianes de la Galaxia: Volumen 3 supera a la primera entrega, no, pero recupera una de las franquicias más queridas del Universo Marvel, al ser una de las mejores valoradas por la crítica y público, su director James Gunn se despide del UMC dándole un respiro a Disney y a Marvel una personalidad e identidad propia. Gunn dirigirá ahora en DCU la competencia de Marvel.

En Guardianes de la Galaxia: Vol. 3, la querida familia disfuncional de inadaptados está acostumbrándose a vivir en Knowhere (Sapiencial), mientras Peter Quill (Star Lord) sigue conmocionado por la pérdida de Gamora, no pasa mucho tiempo para que se vean envueltos en una dura batalla motivada por el hasta entonces misterioso y turbulento pasado de Rocket, el cual es atacado y casi muerto por Adam Warlock, Quill reúne a su equipo para emprender una misión la cual el objetivo es salvar la vida de Rocket quien agoniza.

La película nos muestra un gran humor, ya que, los chistes son hasta cierto punto tontos pero que funcionan para pasar un rato agradable, sin embargo, la emotividad está a flor de piel, es muy conmovedora, nos muestra la historia sobre el origen de Rocket y sus antiguos amigos, y es la excusa perfecta para empatizar y la importancia de aceptarse uno mismo.

Gunn nos muestra que se puede navegar entre lo dramático, cómico y la emotividad, con mejores secuencias de peleas, con buenos plano secuencias. Algo de lo que falta es desarrollar más el personaje de Adam Warlock, ya que lo presenta de manera trivial cuando es uno de los personajes más poderosos de Marvel, el final nos deja con ganas de saber y ver más de él en el futuro.

Gunn nos presenta un nuevo villano “El alto evolucionador”, un narcisista que logra crear una sociedad utópica en Counter_Earth y con quien Gunn nos hace reflexionar sobre la búsqueda de una perfección que no existe.

Sea como fuere Guardianes de la Galaxia: Vol. 3, es un digno cierre para la trilogía de esta familia de inadaptados y disfuncionales, donde nos muestran con Rocket junto a Lylia y sus amigos como se puede reivindicar la familia elegida y con una Nebula adaptada totalmente a su nueva familia.
Totalmente recomendable para quienes gusten y no gusten del UMC, 2:30 hrs de entretenimiento que estamos seguros no los decepcionará.

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