No tienes que ser un experto en cine para saber que Guerra de papás 2 es una sátira social sobre los estereotipos machistas. Ésta llega a obviar cada uno de los arquetipos que tanto odiamos, en particular las mujeres.
Si bien es una película de temporada, detrás de ésta hay más que sólo escenas algo grotescas y absurdas. Hay una crítica a lo que buscamos con las fiestas navideñas: demostrar que somos mejores, y que podemos ser mejores. Cuando en realidad, de acuerdo con la película, lo que importa es estar en familia.
De manera personal, es una película que no vería de nuevo, Will Ferrel (Zoolander, 2001) y Mark Wahlberg (Ted, 2012) arman un buen equipo, pero nefasto. Simplemente es una película para pasar el rato, que no necesita un análisis detrás, aunque se entiende y se aprecia las risas sencillas que te sacan.
Sinceramente, sorprendió mucho la actuación de Mel Gibson. Se extrañaba verlo en la pantalla grande. En su personaje del papá sarcástico de Wahlberg. Y claro, John Lithgow, como el abuelo caluroso, cariñoso.
En la película Will y Mark unen fuerzas para criar a sus hijos y buscan un punto de equilibrio para poder educarlos de manera eficiente. Sin embargo, el momento en que la hija menor de Wahlberg comienza a describir su navidad, todo empieza a tomar un giro… peculiar, que cuestiona los acuerdos que ambos padres tienen.
La secuela, se estrenará en México el 1 de diciembre.
Puedes mirar el tráiler de la película aquí:
En general, sólo recomiendo que no vean la película con menores de quince años. Y que tampoco esperen ver el gran filme del año. Pero sí uno que pueden disfrutar.
