Tras una gran exhibición en su casa, las Chivas Rayadas del Guadalajara se instalaron a las semifinales de Concachampions, donde enfrentaran a New York.

Un amplio 3-0 (3-1 global) le dio a Chivas el pase a la etapa de semifinales.

Las Chivas arrancaron con una propuesta interesante el encuentro.

Como el marcador global no le era favorecedor, Guadalajara sabía que desde un  principio tenían que ir a buscar la portería estadounidense, y eso hizo.

Amenazantes y peligrosas, así eran las jugadas que el Chiverío plasmó desde los primeros minutos.

Eso sin mencionar la posesión de la pelota, que era totalmente rojiblanca.

Ese fue el trámite de la primera mitad.

Los locales intentando de todas maneras acercarse al área rival, mientras Seattle un poco replegado, esperando el contragolpe.

A pesar de la insistencia de los dirigidos por Matías Almeyda, su registro seguía en cero y con el reloj encima.

Al inicio de la segunda mitad, la justicia deportiva aparecía en el Estadio Akron.

Un disparo vía tiro libre del Guadalajara rompía el cero. Oswaldo Alanís “cacheteó” la pelota de manera magnifica y puso a gritar a toda la afición tapatía.

Minuto 55’ y las emociones continuaban.

Rodolfo Pizarro tomó la esférica y le puso un excelente pase a Eduardo López, que hizo una jugada de gente grande para darle la vuelta al marcador global.

El cuadro de Seattle Sounders ya se encontraba en aprietos. Necesitaba un gol para eliminar al Guadalajara pero no veía por donde encontrar ese tanto.

Mientras tanto, las Chivas se encontraban pendientes de cualquier otra jugada a su beneficio que les permitiera asegurar el partido.

Y así fue, al minuto 80’ Jesús Godínez impactó de taconcito un balón dentro del área que afianzaba el resultado de 3-0 para los tapatíos.

El tiempo se escurrió y Guadalajara cumplió su cometido de continuar en su camino de la Concacaf Liga de Campeones.

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