El color, el ritmo, la melodía y la habilidad de los bailarines fueron capaces de despertar la euforia de los espectadores.
La música y la danza folclórica mexicana tienen un son tan distinguido en el que cualquier mexicano reconocería con sólo escuchar unas pocas notas.
Así mismo, la vestimenta, los colores y los ritmos de los zapateados hacen que despierten un sentimiento de gozo y nostalgia aún cuando algún compatriota esté lejos de la patria.
Celebrando 64 años de existencia, Amalia Hernández tiene el honor de presentarnos al Ballet Folclórico de México que es presentado en Monterrey este 17 de diciembre.
Todo inicia con una danza prehispánica donde los danzantes bailan en honor a sus dioses.
Siguen con danzas de varias regiones del país como en las que podemos apreciar la marcha de Zacatecas, Adelitas con fusil, danzas jarochas, la Danza del Venado, entre otras.
El color, el ritmo, la melodía y la habilidad de los bailarines fueron capaces de despertar la euforia de los espectadores cuando comenzó el baile de las marionetas gigantes y la Bamba.
El prodigio musical se demostró cuando dio inicio con un duelo de arpas jarochas en donde ambos ejecutantes coordinaron a la perfección las notas para dar al público un dueto bien sincronizado.
Lo mismo se puede decir de quien ejecutó la vihuela, donde su talento fue mostrado al público y al final de la pieza dedicó su ritmo a la ciudad de Monterrey.
El momento que podría ser el favorito y más alegre del público fue cuando bailaron e interactuaron con el mismo.
No menos importante, hubo piezas que son un tesoro de México cuando se interpretó las rondas de la Víbora de la Mar, Doña Blanca y la pieza de la Cucaracha, mundialmente famosa.
El público se deleitó con esta muestra mexicana que seguirá por muchos más años siendo del gusto tanto de nacionales como de extranjeros.
