Hoy en día está muy de moda decir que “un profesor de Harvard dijo que…”, o “un astronauta afirma que…”, y también “un científico dijo que…”, y ya por eso muchos caen en engaños y fraudes de todo tipo, dejando entrever una enorme ignorancia en muchos temas de conocimiento general.
Tenemos que tener muy claro en nuestra mente que no importa quien diga las cosas, lo único realmente importante es que pueda demostrar que lo que está diciendo sea real, de lo contrario se estaría cayendo en una falacia ad verecundiam, o falacia de autoridad. Este recurso es muy utilizado por los timadores para engañar a gente inculta e inocentes desprevenidos.
Es muy típico ver en algunos pseudo-portales de “noticias”, encabezados de notas que dicen: “Profesor de Harvard asegura que los extraterrestres existen”, o “Un astronauta asegura que los extraterrestres ya están en la Tierra”; pero a eso se le llama amarillismo desinformativo, pues sólo quieren llamar la atención con algo que, realmente, no es importante ni merece la atención del público.
Lo realmente importante sería que alguno pudiera demostrar que hay vida extraterrestre en algún lugar del universo. La realidad es que, en esta época, no se podría ocultar este descubrimiento en ningún medio, pues la libertad de información de hoy en día nos permite a todos cuestionar, poner en duda, y, sobre todo, verificar lo que cualquiera haga público.
En un mundo donde todos tienen acceso a plataformas de medios de comunicación electrónicos, la verificación de datos e información es la “ley por encima de todo”. Todo lo que diga, por ejemplo, un político, se le puede cuestionar y exigir una verificación.
En la Edad Media y el Oscurantismo, varios cultos religiosos censuraron el conocimiento científico. Hoy, la ciencia ha expuesto muchos fraudes y engaños que los religiosos alegaban. De hecho, si uno dice “dios existe”, está obligado a demostrarlo de manera verificable, de lo contrario, se podría deducir lo contrario, ¿o no? Por ejemplo, existe en España una campaña de mistificación que alega que la afirmación de “dios no existe” es un bulo, cuando su ausencia, e inexistencia, ya ha sido constatada.
De igual manera, quien diga en algún medio que “los extraterrestres existen”, esta moralmente obligado a demostrarlo, de lo contrario, echaría por tierra su honor y dignidad; en otras palabras, lo expondría como un “vil hablador” que no tiene palabra de honor. Así de sencillo.
En México, el presidente dice todos los días que “la seguridad mejora” y que “la pobreza disminuye”; pero la realidad señala, con base a datos duros, que la inseguridad y la pobreza crecen en el país.
Algunos dicen que hay que abrir la mente, pero nunca la quieren abrir cuando se pone en riesgo sus creencias, siendo que dichas creencias son las peores cadenas que han impedido a la humanidad su desarrollo. El avance del ser humano siempre ha sido truncado por creencias basadas en cosas que alguien “con autoridad” dijo, aunque no se haya demostrado que sean reales.
Ahí te lo dejo de tarea.
