El pasado sábado 13 de octubre, la banda sueca de black metal, Marduk, tocaría en el Café Iguana del Barrio Antiguo; sin embargo, el municipio de Monterrey negó el permiso para el evento, presuntamente, por presión de grupos religiosos.

En el portal change.org, “Familias Cristianas” lanzó la iniciativa de prohibir los conciertos de Marduk en Monterrey y la CDMX, los días 13 y 14 de octubre, respectivamente.

Su objetivo era impedir que “venga a blasfemar e insultar a Dios en nuestra propia casa”. No obstante, el concierto programado en el Foro Indie Rocks de la CDMX se llevó a cabo sin ningún inconveniente.

Los organizadores del evento, Chamuco Producciones, mostraron su desconcierto a través de un comunicado en su página de Facebook.

“El recinto realizó los trámites para obtener el permiso municipal correspondiente, de la misma manera que tramita decenas de permisos cada mes. Pero en esta ocasión, sin razón oficial de por medio, el municipio de Monterrey negó el permiso para el concierto de Marduk (…) Para fines prácticos, fue un acto de censura”, declaró.

Marduk se formó en 1990 y se autodenominan «el acto de metal más brutal y blasfemo» en la escena del black metal. Sus explicitas letras anticristianas y satánicas, así como sus referencias nazis, han provocado el rechazo de organizaciones y políticos de corte cristiano.

En su reciente gira por Latinoamérica, fueron cancelados los conciertos en Quito, Ecuador; Bogotá, Colombia; Panamá, El Salvador, Guatemala y Monterrey.

Ataque a la libertad de expresión

En su comunicado, Chamuco Producciones exige al ayuntamiento regiomontano aclarar los motivos por los negaron el permiso.

“A partir de hoy, no podemos tener la certeza de que en Monterrey se respetarán nuestras libertades esenciales”, puntualizaron.

“Es un precedente muy peligroso para cualquier artista, promotor, intelectual, youtuber, periodista, etc., o simplemente para cualquiera que desee ejercer su libertad de expresión”.

De manera extraoficial, los organizadores se enteraron que el municipio actuó bajo presión de “fanáticos religiosos que imponen sus ideas sin dar la cara”. Dejando en el aire la siguiente pregunta:

“¿En Monterrey se respetan las libertades establecidas en la Constitución, o tiene mayor peso la influencia de radicales religiosos?”

Hasta el momento, la administración de Adrián de la Garza, no ha explicado las causas por las que se negó el permiso para el concierto de Marduk en el Café Iguana.

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