La omisión e impunidad que ejerce la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León ha favorecido la imprudencia de la ciudadana japonesa Sayuri Takashima, quien el pasado 11 de mayo atropelló y dio muerte al motociclista Jesús Zapata Portillo, mientras conducía por la avenida Manuel L. Barragán a exceso de velocidad y hablando por celular.
Claudia Esther Portillo Morelos, madre del ahora occiso indica que Takashima ni siquiera pisó los separos de la Policía Municipal de San Nicolás, bajo el argumento de que la ciudadana japonesa no se encontraba bajo de los efectos del alcohol, ni estupefaciente alguno.
Luis Ángel de la Torre Ramírez, analista adscrito a la dirección de inteligencia y análisis de la Fiscalía General del Estado, se limitó a realizar su informe analizando únicamente un vídeo grabado por una de las cámaras de seguridad de uno de los establecimientos comerciales cercanos al lugar de los hechos, donde señaló que dado al ángulo de la cámara, la ubicación y el rango de visión, le resultó difícil ver con total nitidez lo ocurrido.
Sin embargo, en el informe pericial en materia de tránsito terrestre de vehículos realizado por el especialista Armando Alcalá Félix, se determina que se dejó demostrada una gran negligencia y falta de precaución por parte de la Takashima ya que conducía su camioneta Toyota con placas SKT 8039 del estado de Nuevo León, a una velocidad de 90 kilómetros por hora y violando con su conducta el reglamento de tránsito de San Nicolás; ya que el hecho se trató de un choque por alcance, pues al analizar los daños de los vehículos, se observó que el motociclista fue impactado por la conductora con la parte delantera del lado izquierdo, provocando que por el impacto la motocicleta se proyectará dejando al ahora occiso sobre el pavimento.
A pesar de contar con los elementos suficientes para realizar una imputación en contra de Sayuri Takashima, el agente del ministerio público de la unidad de investigación número 2 especializada en delitos culposos y en general de San Nicolás de los Garza, argumenta que no hay delito que perseguir en contra de la ciudadana japonesa, ya que a su criterio el ahora occiso fue responsable del fatal accidente.
