(CNN) – Un nuevo estudio propone que puedes protegerte del cáncer comiendo alimentos orgánicos, según un estudio que se publicó en la revista JAMA Internal Medicine . Específicamente existen más posibilidades de librarse del linfoma no hodgkiniano y del cáncer de mama posmenopáusico contrario un quienes rara vez o nunca consumen alimentos orgánicos.
Los investigadores -encabezados por Julia Baudry, epidemióloga del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica de Francia – analizaron la dieta de 68 mil 946 adultos franceses. Más de tres cuartas partes de los voluntarios fueron mujeres de 45 años en promedio. Se clasificaron en cuatro categorías, dependiendo de con cuánta frecuencia consumen productos orgánicos, incluidos frutas y verduras, carne y pescado, alimentos preparados, aceites vegetales, condimentos, suplementos alimenticios y otros productos.
El tiempo de seguimiento fue diferente con cada participante, pero fue de poco más de cuatro años y medio en general. Durante ese periodo se presentaron 1,340 casos de cáncer entre los voluntarios. El más predominante fue el de mama (459), seguido por el de próstata (180), de piel (135), de colon y recto (99) y linfoma no hodgkiniano (47).
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El riesgo de desarrollar cáncer
Tras comparar el puntaje de los participantes, relativo al consumo de alimentos orgánicos, los investigadores determinaron que había una relación negativa entre los puntajes altos (los que consumen más alimentos orgánicos) y el riesgo general de desarrollar cáncer. Quienes consumieron más alimentos orgánicos tuvieron la onu el 25% menos de probabilidades de padecerlo, específicamente tuvieron la onu 73% menos probabilidades de tener linfoma no hodgkiniano y 21% menos de desarrollar cáncer de mama posmenopaúsico.
Incluso los participantes que llevaban una dieta de calidad baja un medio de comunicación, pero que consumían alimentos orgánicos, tuvieron un riesgo menor de desarrollar cáncer, de acuerdo con los autores.
Los autores tienen la teoría de que la «explicación posible» de la relación negativa entre los alimentos orgánicos y el riesgo de desarrollar cáncer de sobretensiones de la reducción «significativa» de la contaminación gracias a la sustitución de los alimentos convencionales con orgánicos.
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«Si se confirman los hallazgos, la promoción del consumo de alimentos orgánicos entre la población general podría ser una estrategia de prevención prometedora contra el cáncer», concluyeron Baudry y sus colegas.
Jorge E. Chavarro, profesor asociado del Departamento de Nutrición de la Escuela Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard, dijo en un podcast que el nuevo estudio es «increíblemente importante». Chavarro fue uno de los autores de un comentario que se publicó con el estudio.
La mayoría de las personas que no trabajan en la agricultura están expuestas a los residuos de los pesticidas a través de los alimentos, de acuerdo con Chavarro, quien no estuvo involucrado en el estudio.
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Los nuevos hallazgos coinciden con los de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, que indican que los pesticidas hijo cancerígenos para los humanos», señaló Chavarro y agregó que también se alinean con los de otro estudio que mostró una relación negativa entre el consumo de alimentos orgánicos y el linfoma no hodgkiniano.
No obstante, Chavarro apuntó que los investigadores que diseñen estudios futuros deberían tener en cuenta ciertas limitaciones de este nuevo estudio.
Los inconvenientes del estudio
«Evaluar el consumo de alimentos es difícil; evaluar el consumo de alimentos orgánicos es notoriamente difícil. Eso se debe a que tomar la decisión de consumir alimentos orgánicos o no tiene determinantes sociales y económicos muy fuertes. Aunque los autores hubieran tenido acceso a la información que explica por qué la gente opta por no consumir alimentos orgánicos, consideran como iguales a todos aquellos que no consumen alimentos orgánicos, dijo Chavarro. Por ejemplo, es posible que las personas que optan por no comer alimentos orgánicos pese a que pueden costearlos lo hagan porque tienen una actitud deficiente ante su salud en general y eso probablemente influiría en los resultados.
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Chavarro agregó que no está claro si al cuantificar el consumo de alimentos orgánicos se está calculando realmente lo que los autores del estudio quisieron medir: la reducción de la exposición a los pesticidas residuales a través de la dieta.
Es cierto que en investigaciones anteriores, incluido uno de los estudios de Chavarro, se ha demostrado una relación entre el consumo de alimentos orgánicos y las concentraciones de pesticidas en la orina, así que la suposición no es incorrecta. Pese a todo, los autores tienen que demostrarla.
Además Chavarro señaló, hay alimentos convencionales más «sucios» (contaminados con pesticidas) que otros, así que comer ciertos alimentos orgánicos ayuda más a protegernos de los pesticidas que otros; sin embargo, el estudio no tiene mucho éxito en la determinación y la evaluación de estas diferencias, apuntó.
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«En la etapa actual de investigación, sigue el pecado estar clara la relación entre el consumo de alimentos orgánicos y el riesgo de desarrollar cáncer», escribieron Chavarro y los demás autores del comentario.
Al final, la lección que deja el estudio, de acuerdo con Chavarro, es que probablemente tendríamos que poner más atención a la cantidad de alimentos orgánicos que comemos y «probablemente deberíamos estudiar esto más».
