Inaugurado en 1943 por el General Bonifacio Salinas Leal, con una capacidad para cerca de 3,650 reos, este lunes 30 de septiembre dejará de operar el Penal del Topo Chico, qué deja una historia de terror y violencia en su interior.

La noche del pasado jueves un grupo de 900 reos fueron trasladados al CERESO de Apodaca bajo estrictas medidas de seguridad donde ahora estarán internos.

Las autoridades del estado consideran que el penal del Topo Chico ya es inoperante es por eso que cierra sus operaciones, dejando una estela de sucesos trágicos en sus 76 años de historia.

Dentro del centro penitenciario existen historias contrastantes, mientras algunos internos vivían con carencias mínimas y en condiciones infrahumanas, había otros que vivían con privilegios y en opulencia.
En una ceremonia que encabezará el Gobernador Jaime Rodríguez Calderón previo a su cierre oficial, estarán presentes los últimos 150 reos que verán como las rejas de este centro penitenciario se cerrarán.

Eduardo Guerrero Duran, Asesor de seguridad del gobierno del estado indicó que desde noviembre de 2018 se tomó la decisión del cierre no, porque fuera ingobernable, sino porque ya es inoperable, y resultaba más caro rehabilitarlo que construir otro.

Topo Chico fue un lugar de gran violencia dentro del sistema penitenciario nacional con condiciones, muy deplorables y este Penal va a dejar de funcionar como tal después de 76 años”, señaló.

Diversos hechos trágicos, terror y violencia

Los muros, rejas y hasta oficinas de este penal atestiguan historias realmente escalofriantes durante el tiempo que ha estado activo el centro penitenciario.

En el año de 1980 dos reclusos quienes fueron identificados como Penal del Topo Chico y Rodrigo Alcalá López, “El huevo”, pudieron desarmar a un celador y lograron asesinar al entonces director del reclusorio Alfonso Domene Flor Millán y a su chofer, así como mantuvieron de rehenes a tres secretarias.

“El cubano” y “El Huevo”, juntos con otros internos que se sumaron a la revuelta fingieron que Alfonso Domene estaba aún con vida para así negociar su salida del penal, sin embargo, el haber liberado a las tres secretarias, estas indicaron que el Director fue muerto de manera inmediata, por lo que las fuerzas del orden intervinieron siendo el resultado el abatimiento de todos los internos que participaron en los hechos.

Un penal controlado por los Zetas

Otro hecho trágico sucedió la madrugada del 11 de febrero de 2016 donde grupos antagonistas encabezados por Jorge Iván Hernández “El Credo” y Juan Pedro Saldívar, alias “el Z-27” causaron un motín con el objetivo de tomar el control, con el resultado de 49 internos muertos y 12 heridos.

“Empiezan ellos a pelear el control. La venta de comida, la venta de bebidas alcohólicas, el uso de las áreas de visita conyugal, venta de drogas dentro del penal, la entrada de prostitutas y control de las áreas en donde duermen”, destacó Roberto Flores, ex procurador de Nuevo León.

 

Lujos y Privilegios en el penal

Este hecho marco al descubierto el autocontrol del centro penitenciario y de los privilegios que algunos internos poseían al interior del penal

El ambulario E, era utilizado por líderes criminales en el cual gozaba de privilegios, Juan Pedro Saldívar, alias “el Z27” líder de los zetas contaba con celda privada, así como con jacuzzi.

“Estamos en el ambulatorio E; era utilizado por uno de los líderes criminales y sus soldados, estamos entrando a lo que era su habitación personal y la de sus escoltas, en este lado, ahí, había un jacuzzi hechizo, Era un mosaico, estaba muy decorado; se encontraban pantallas planas, sillones de lujo y el mapa donde el cártel tenía presencia”, detalló Juan Martín González, director del penal del Topo Chico.

El control y autogobierno de los Zetas era tal, que tenían su propia capilla edificada para honrar a la Santa Muerte, la cual escribieron Zona Z en la entrada de la misma.

Otro ambulatorio que quedó marcado por la historia en este motín, fue el ambulatorio C donde en el Piso 3, estaba la celda del “Credo”, el día de los hechos y por órdenes del Z- 27 la celda fue quemada por internos, los cuales bloquearon las salidas e incendiaron el edificio.

“Este ambulatorio fue testigo donde se encontraron los cuerpos calcinados, no estaba yo en esa administración, pero todavía hay vestigios de lo que aquí paso. Se le prendió fuego, con un número de privados de su libertad en su interior”, narró González, director del penal.

Internos Famosos

Durante los 76 años de vida de este penal, miles de personas pasaron por sus celdas en castigo de haber infringido la ley, algunos personajes famosos, desde un exgobernador, un exbanquero, deportistas y hasta el médico que inspiró el personaje para una pelicula,

Rodrigo Medina siendo exgobernador de Nuevo León tuvo una estancia breve de 19 horas acusado de peculado y daño al patrimonio estatal, sin embargo, un amparo lo hizo recuperar su libertad.

El banquero Jorge Lankenau Rocha dueño de grupo Abaco Confía y del equipo de futbol Rayados del Monterrey, fue detenido en 1997 bajo el cargo de fraude y evasión de impuestos por 179 millones de dólares los cuales desvió a cuentas en Islas Caimán y Paraguay, él estuvo interno durante 8 años en el penal.

Miguel Nazar Haro, ex director de la federal de seguridad también piso este centro penitenciario en 2004 al ser acusado del secuestro y desaparición de integrantes de la liga comunista 23 de septiembre, uno de ellos era Jesús Piedra Ibarra, hijo de Rosario Ibarra de Piedra, el exdirector fue trasladado al Distrito Federal por su avanzada edad y paso en libertad los últimos días de su vida.

Tras pasar cerca de dos años prófugo de la justicia, el emblemático exjugador de los Rayados del Monterrey, Jesús Arellano Alcocer, fue aprehendido e internado acusado de presuntamente abusar sexualmente de su sobrina, sin embargo, fue puesto en libertar al no encontrarse elementos en su contra.

Un caso de antaño pero que inspiró una película fue en el año de 1959, Monterrey hasta entonces una ciudad pequeña y conservadora, un crimen conmociono a la comunidad, involucraba al Doctor Alfredo Balli Treviño, qué asesinó y descuartizó a un joven estudiante de medicina llamado Jesús Castillo Rangel con quien sostenía una relación amorosa.

Dicho crimen dicto la última sentencia de muerte en el país en 1961, el doctor fue internado en el penal del Topo Chico donde durante su estancia conoció al periodista Thomas Harris, quien 25 años después, escribió el libro “El Silencio de los Inocentes”, en el cual se inspiró en el Doctor Ballí que a la postre se adapto en la pantalla grande con Antony Hopkings y Jodie Foster como principales protagonistas .

Este lunes 30 de septiembre de 2019 el penal del Topo Chico dejará de operar y temporalmente abrirá sus puertas al público para que los ciudadanos puedan entrar y conocer sus condiciones. Se proyecta que sea derrumbado para que en su lugar sea construido un parque y un edificio para que este sea el Archivo General del Estado.

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