El día de hoy, llega a las carteleras la película Sexy por accidente (I feel pretty, 2018), una cinta protagonizada por la comediante estadounidense Amy Schumer; la nominada al Oscar, Michelle Williams y Tom Hopper.

Renne Bennett (Schumer) es una mujer de belleza promedio obsesionada por los estándares sociales de “perfección”. A raíz de un golpe en la cabeza (tratando de ejercitarse) Renne vuelve en si con la seguridad de que, mágicamente, se convirtió en una “mujer perfecta”, lamentablemente esto ocurre solo en su mente.

Sin embargo, la seguridad y confianza que adquiere le trae rápidamente beneficios laborales y sociales, lo cual reafirma su idea del “cambio mágico”. Con el paso de los días se dará cuenta que ser una “mujer perfecta” trae consigo un lado negativo.

La película funciona y divierte en gran medida por el carisma de Amy Schumer, quien aquí maneja un humor menos invasivo al que nos tenía acostumbrados en sus anteriores filmes.

Sexy por accidente es una comedia romántica en toda la regla, con mensaje positivo incluido (“la verdadera belleza se encuentra en el interior”). Para esto se vale de algunos cliches del género, sin embargo, la presencia de Amy Schumer evita que la película caiga en la cursilería.

La película ha recibido críticas negativas debido a que, en afán de dar su mensaje positivo, hace bromas respecto a las personas con sobrepeso.

Pero, desde otro enfoque, la película muestra valientemente los sentimientos de un “personaje real”: una chica promedio bombardeada por cánones de belleza irreales. Esa es la virtud de la película.

Lo ideal sería que cada una de las personas en este planeta no tuvieran inseguridades, sin embargo, en el mundo real, la mayoría de las personas se avergüenzan y sufren por su físico; esto no puede “esconderse en un closet”, no puede obviarse en el cine por ser “políticamente incorrecto”.

Es inevitable que esta película nos remita al personaje de Bridget Jones (Bridget Jones’s Diary, 2001); podemos decir que Amy Schumer sale bien librada de esta comparación y hace una destacable aportación al género, caracterizado por protagonistas “perfectas” e historias superficiales.

Sexy por accidente está escrita y dirigida por Abby Kohn y Marc Silverstein, dos experimentados guionistas de comedia romántica cuyas historias Jamás besada (1999), A él no le gustas tanto (2009), Como ser soltera (2016), entre otras; ya han sido llevadas a la pantalla grande. Esta película marca una nueva etapa para ellos como directores.

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