Scorpions enloquece a su público regiomontano con un repertorio poderoso en el Crazy World Tour, ante 5,500 asistentes en el Auditorio Citibanamex.


La velada con los escorpiones más letales del rock hacia una erupción al marcar las 20:54 horas en el reloj, con una fantasía urbana en el escenario y una explosión a cargo de ‘Going out with a Bang’; seguida por ‘Make it Real’ que se ganó la ovación inmediata con las pantallas bordadas de la bandera tricolor.

Después de un fraterno saludo con un  «Hola Monterrey, como estas»  sonaba ‘Is There Anybody There’ imponente en el escenario, en el que Klaus Meine vocalista de la banda escuchaba atento el coro que el publico le brindo en la propia canción.

La energía de un inicio se mantenía y el ambiente estaba para un autentico éxtasis, de esta forma ‘The Zoo’ aparecía con una tranquilidad y virtuosidad en la voz para deleitar a los presentes.

Seguido de ‘Coast to Coast’ el poderío de las líricas de la banda se hacia presente con una conjunción de la banda al final de la melodía.

A partir de ese instante el concierto dio un giro de nostalgia para los seguidores de los años 70’s con un apartado  de temas como ‘Top Of The Bill’, ‘Steamrock Fever’, ‘Speedy’s Coming’ y ‘Catch Your Train’.

Con ello la tocada volvió aumentar de poderío gracias a la interpretación ‘We Built This House’ una de las favoritas de las nuevas generaciones de Scorpions.

‘Delicate Dance’ abriría la puerta de la oportunidad acústica en el espectáculo  con ‘Always Somewhere’, ‘Eye of the Storm’ con el par de canciones más icónicas de la banda en cuanto a sentimiento se refiere, con ‘Send me an Angel’ en la que el vocalista de la banda mostró una bandera mixta de Alemania y México en solidaridad.

Junto a  ‘Wind of Change’  para crear una atmósfera de luces llena de paz, con la particularidad que el vocalista canto una estrofa en español y entonar el famoso «vientos de cambio».

Le siguieron al repertorio ‘Tease Me Please’ Me junto a ‘Overkill’ y entrar a la parte más poderosa de la noche; para ello Mikkey Dee se encargaría de poner potencia al ambiente con un solo de batería fiel a su estilo.

Con ello las sirenas azules aparecían en el ambiente a una sola voz de ‘Blackout’ seguido por ‘Big City Nights’ y despedir el escenario por primera vez.

La gente con la emoción a tope pedía a gritos un cierre digno de la banda, y ante un breve respiro la petición unánime se hacia realidad con ‘Still Love You’ en una marea roja en lava ardiente, y estallar con el final emblemático a cargo de ‘Rock You Like a Hurricane’, ante una marea de aplausos merecida por parte de los asistentes.

 

 

 

 

 

 

 

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