Hace unos días fue estrenado en México el filme Robin Hood (2018), un remake de la clásica leyenda del héroe inglés medieval que “roba a los ricos para dar a los pobres”. La película cuenta con las actuaciones estelares de Taron Egerton y Jamie Foxx.
Esta versión nos presenta al noble inglés Robin de Loxley (Taron Egerton), un rico heredero obligado por el alguacil de Nottingham a luchar en las cruzadas contra el Islam en Medio Oriente. La guerra transforma a Robin y su forma de percibir el mundo y las injusticias, con ayuda del guerrero musulmán Yahya (Jamie Foxx) regresará a Inglaterra para pelear por lo que le pertenece.
El director Otto Bathurst (Black Mirror) entrega un producto bien cuidado en sentido técnico, la fotografía y la elección de escenarios naturales son impecables.
El desarrollo de la historia es interesante, ya que profundiza en la desigualdad, la pobreza, la injusticia y la segregación. Un ambiente enrarecido que provoca en el joven arquero, Robin Hood (“Robin de la capucha”), esa conciencia social que lo caracteriza en todas sus versiones.
Los puntos en contra son debido a varios detalles históricos incorrectos, como el exceso de personajes afrodescendientes en los campos ingleses, o la impecable vestimenta de cuero curtido (impensable para una época tan rudimentaria).
Las actuaciones cumplen aceptablemente, el ritmo de las batallas logra enganchar el espectador y los villanos lucen creíbles en sus escenas. Una película aceptable para pasar una buena tarde de cine.
Robin Hood (2018) es dirigida por Otto Bathurst y escrita por Joby Harold, Peter Craig y David James Kelly, cuenta con las actuaciones de Taron Egerton, Jamie Foxx, Eve Hewson, Ben Mendelsohn, Jamie Dornan, Tim Minchin, Björn Bengtsson, y Paul Anderson.
