El Sindicato de la rama petrolera, CGT, entró a huelga este fin de semana; como protesta en contra de la Reforma Laboral. Han sido 2 meses y medio de descontento social, desde que la reforma se dio a conocer.
Desde hace 2 meses y medio Francia esta paralizada por una serie de protestas que han surgido en contra de la reforma laboral. Las últimas noticias es que 1,200 estaciones de refinería han cerrado. El líder del sindicato petroleo (CGT), Emmanuel Lépine, comenta que no cree esta presión vaya a echar abajo la reforma laboral sino que la huelga necesita extenderse a todos los sectores económicos.
El gobierno francés argumenta que no hay riesgo de escasez, ya que de las 12,000 que hay en todo el país, las 1,200 refinerías que entraron a huelga pertenecen a ciudades. Así que los automovilistas de las ciudades tienen más opciones para abastecerse. Aún así, en las afueras de París un gran número de personas ha comenzado a hacer largas filas para empezar a almacenar gasolina en su casa.
El descontento que ha experimentado Francia, desde que se dio a conocer la nueva reforma laboral, es el brote de inconformidad social más agudo que ha experimentado el gobierno del presidente Hollande; desde su llegada en 2012. El 9 de marzo el número de manifestantes alcanzó los 550,000 en todo el país, a las protestas del 17 de mayo alcanzaron las 220,00 personas.
A pesar del descontento ciudadano, el presidente Hollande ha mencionado que no dará paso atrás con la reforma; «No cederé porque ya hay demasiados Gobiernos que han cedido […] prefiero que se guarde de mí la imagen de un presidente que ha hecho reformas y no de un presidente que no ha hecho nada»; comentó en entrevista.
Entre los grupos participantes en las protestas se encuentran 7 sindicatos y numerosos grupos estudiantiles. También un gran número de civiles se han incluido en las marchas. Jean, un activista del grupo “La noche en pie”, comentó en entrevista para RT que el gobierno de Hollande a pesar de ser socialista; ha preferido beneficiar a “los banqueros y las instituciones financieras que a su pueblo que ha votado”
Actualmente Francia tiene un alto índice de desempleo. La actual reforma se ha hecho con la finalidad de resolver los problemas de desempleo. Pero al analizar cuáles son los mayores cambios que se proponen en el ámbito laboral; facilidad para el despido, contratos temporales, aumento de 35 a 60 horas máximas semanales; quedan ciertas dudas.
Me parece que el punto clave del conflicto está en comprender si la nueva reforma laboral francesa fomenta el empleo o le quita protección al trabajador. La tesis económica con la que se pensó está en que las empresas contrataran con mayor facilidad bajo estas condiciones. Condiciones que la mayoría de los trabajadores y los próximos trabajadores las conciben como peligrosas y precarias. ¿Pero realmente el empobrecimiento de los derechos laborales fomenta la necesidad de trabajos? ¿Valdrá la pena, para los trabajadores, sacrificar sus derechos laborales por una menor tasa de desempleo?