La histórica banda de hard rock, Guns N’ Roses, cerró pirotécnicamente el festival Mother of all la noche del sábado. Más de tres horas de rock y nostalgia ofrecieron los californianos a sus fanáticos regiomontanos, escribiendo una página dorada en la historia musical de Monterrey.

Con este magno concierto, el Mother of all saldó la cuenta pendiente con sus seguidores. En el 2017, Aerosmith canceló su participación dejando colgados a miles de fanáticos. En aquella edición, Def Leppard y Alice Cooper se encargaron de encender los ánimos de los metaleros. Pero en el 2018, el festival cumplió con creces las expectativas.

Los capitalinos de Railrod se encargaron de inaugurar esta edición 2018. Con un estilo que remite a las bases del rock setentero y de los ochentas. Siguió el turno de Zoviet, una efectiva banda de rock en español creada en Los Angeles que trajo bajo el brazo su primera producción: Genesis.

Los argentinos de Eruca Sativa subieron para mostrar su rock alternativo a la banda que, poco a poco, estaba llenando el Parque Fundidora. Su álbum Barro y Fauna, fue nominado a Mejor Álbum de Rock en los Latin Grammy Awards del 2017.

Foto: Chuy Pedraza

El glam metal de Steel Panther dejó satisfechos a los regios que los escucharon. La banda liderada por Michael Starr interactuó con el público y se lo ganó en su primera visita a la ciudad.

La primer carta fuerte del Mother of all fue Wolfmother. Los australianos cerraron hace algunos años el Machaca Fest 2014, en esta ocasión, sus éxitos “Dimension”, “Woman” y “Colossal” prendieron a la banda que se preparaba para el histórico headliner.

Foto: Chuy Pedraza

Garbage salió a escena y la figura de Shirley Manson llenó el escenario. Venían de dar un emotivo concierto en la Arena Ciudad de México y su actuación en Monterrey no desmereció, ante unos fanáticos que corearon y celebraron sus canciones.

Foto: Chuy Pedraza

Sammy Hagar and the circle tocaron ante una audiencia creciente, que cada vez se mostraba más ansiosa por ocupar un lugar privilegiado frente al escenario. El ex integrante de Van Halen satisfizo al público cantando tanto sus temas de solista como de sus anteriores agrupaciones.

En opinión de algunos, los verdaderos estelares de la noche fueron los británicos de Whitesnake, una banda que sorprendió con la calidad de su ejecución. Éxitos como “Here I Go Again”, “Crying the Rain” y la histórica “Is This Love, fueron el preámbulo ideal para la aparición de los estelares. Lamentablemente, la banda de David Coverdale padeció a un público ansioso por la presencia de Guns N’ Roses.

Foto: Chuy Pedraza

A las 10:20 pm, por fin saldría a escena el headliner cuyo éxito internacional revolucionaría la escena rockera de finales de los ochentas: Guns N’ Roses.

Abriendo con “It’s so easy”, el publico rugió al ver en escena a los tres miembros más representativos de la mítica agrupación fundada en Hollywood.

Axel Rose, Slash y Duff McKagan regresaban juntos a la ciudad de Monterrey. Acompañados de Dizzy Reed, Richard Fortus, el batería Frank Ferrer y los coros de Melissa Reese; hicieron estallar dentro de cada uno de los asistentes la nostalgia noventera, ese espíritu punk que la banda inyectó a la escena metal internacional.

A “It’s So Easy” siguieron “Mr. Brownstone”, “Chinese democracy” y “Welcome to the jungle”, con la todo el Parque Fundidora llegó al paroxismo.

Guns N’ Roses no se quedó con nada. Dio todo su set list, tres horas de música en un concierto completo que significó su única presentación en Latinoamérica antes de partir a su gira por Asia.

Un honor que los regiomontanos supieron agradecer celebrándoles todo y coreando sus éxitos “Attitude”, “Sweet Child O’ Mine”, “November Rain”, y muchas más.

Después de cerrar con la energética “Night train”, el escenario se oscureció por algunos momentos para que regresaran con un encore brutal.

“Patiente”, seguida por “Don’t Cry”, elevaron a la audiencia para recetarles  después “Seeker” y cerrar con “Paradise City”. Estallaron las columnas de humo, los papeles de colores y los fuegos artificiales. Mother of all cumplió. Un festival que se posiciona como el line up más esperado del 2019.

Un concierto completo, redondo. De un grupo al que no se le puede exigir más, si acaso, regresar el tiempo al año 1991 para verlos en su mejor forma, para también convertirnos en quienes fuimos a principios de los noventas. Solo esa fantasía podría haber superado el concierto de Guns N’ Roses, ayer sábado.

Foto: Chuy Pedraza

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