Día a día, asociaciones como Corazones incondicionales libran una batalla ante la indiferencia de la gente y fomentan una cultural de protección animal.

En un reportaje anterior, conocimos el problema de los animales sin dueño. Cifras alarmantes de un problema fuera de control generado por el abandono, la falta de interés en la sociedad y el gobierno. Ahora conoceremos el otro lado de la moneda, la cara de un panorama mejor.

Los rescatistas de animales se han convertido en la voz de los más indefensos, luchadores incansables de sus derechos. En esta labor tan humana no hay protagonistas, solo personas que decidieron comenzar un cambio, dejar de ser indiferentes y que están sembrando la semilla de la responsabilidad y la conciencia. Jóvenes que están cambiando de chip y tienen ganas de vivir en un país mucho mejor.

Entrevistamos a Sosu Guzmán y Hortensia Montiel, rescatistas que realizan una titánica labor. Así como a la asociación Corazones Incondicionales, quienes fomentan la adopción en lugar de la compra de mascotas.

Rescatistas civiles

Sosu Guzmán trabaja desde hace 10 años en conjunto con otros rescatistas que se suman a su causa. Han realizado campañas de esterilización a bajo costo o gratuitas costeadas por ellos mismos, tratan de crear conciencia entre su comunidad y esperan seguir avanzando para que no se sigan presentando casos de abandono y maltrato animal.

“Actualmente tengo 15 perros a mi cargo y 7 están en proceso de adopción, pero he llegado a tener hasta 35 perros a mi cuidado. Nosotros no recibimos ayuda de ninguna institución de gobierno, trabajamos por nuestra cuenta y solventamos nuestros gastos a través de donaciones de gente que conoce nuestro trabajo, vendemos cosas en los mercados, y hacemos bazares; los gastos de veterinario se pagan a plazos, pues el veterinario que nos atiende es accesible y nos ayuda en lo que puede”, comentó la rescatista.

Sosu radicaba en el municipio de García, donde obtuvo una respuesta positiva en su comunidad respecto a la importancia de la esterilización. Ahora radica en el municipio de Cadereyta, y nos comenta que el 90 % de los casos de rescate se efectuaron en el municipio de Juárez: “La gente no tiene cultura ni conciencia sobre el maltrato animal, aquí la gente no te escucha y no le gusta que les digas nada, no se dejan ayudar (…) en García la gente te escucha y acepta que le enseñes y aconsejes, en Juárez no”, comenta la rescatista, aunque no se por vencida y espera lograr un cambio como lo hizo en su anterior municipio.

Hortensia Montiel lleva más de 23 años como rescatista. Brinda su apoyo principalmente a los gatos en situación de calle y tiene que trabajar todo el día para poder seguir ayudando, ya que el 90 % de los gastos que generan los rescates son cubiertos por ella.

“Yo tengo a mi cargo gatos con discapacidad, ciegos o con alguna enfermedad neurológica ocasionada por golpes o de nacimiento y no recibo ayuda de nadie, todo lo pago yo; me gasto aproximadamente $1,400 por semana en arena y alimento, sin contar gastos médicos, porque además de alimentar a los que tengo en mi casa, también alimento a los de la calle que no me puedo llevar”, comenta la rescatista.

Asegura que no hay pretexto para no esterilizar ya que en algunos centros antirrábicos es de muy bajo costo o gratuita, incluso mediante aportaciones voluntarias o donación de víveres. Al igual que el resto de los rescatistas, ella espera que la gente cambie y sea menos indiferente y cruel.

Corazones en pro de los indefensos

Corazones Incondicionales es una asociación sin fines de lucro que lucha día a día por cambiar la vida de perritos en situación de calle.

Nos abrieron las puertas de sus instalaciones, antes conocidas como “la perrera de Zuazua”, un lugar que carece de agua potable y energía eléctrica, eran un establo abandonado antes de que los rescatistas llegaran allí.

Con lucha y esmero lograron adecuarlo para poder tener unas instalaciones modestas pero dignas, donde nacen historias diferentes, un mejor mañana para los perros callejeros.

El trato entre Corazones Incondicionales y el gobierno fue que la asociación se haría cargo del cuidado, esterilización y alimentación de los perros que llegaran allí; así como del proceso de adopción y el mantenimiento de las instalaciones. El gobierno les proporcionó el uso de las instalaciones y dejó de realizar sacrificios para darle a los canes una segunda oportunidad.

De lunes a domingo, Verónica Bermúdez Paz, presidente de Corazones Incondicionales, se traslada a las instalaciones a dar alimento, agua y medicamento a los perritos; asegura que es una ardua labor, pero que la hace por el cariño que siente hacia los animales.

“El municipio de Zuazua solo cuenta con una sola unidad para la recolección de perros, se atiende al llamado de las personas e incluso los chicos que manejan la unidad dan opciones a las personas que quieren entregar a sus perros para que se queden con sus mascotas, tratan de concientizarlos, les preguntan porque quieren entregarlos; si es porque tienen problemas de salud como sarna o garrapatas, les piden que se queden con ellos, les hacen ver que no es un problema grave y les ofrecen bañarlo allí mismo. Incluso vienen aquí a las instalaciones por medicamento o lo que necesiten para poder ayudarlos, si hay que desparasitar, bañar o medicar, ellos lo hacen, ellos hacen todo lo que está en sus manos y dentro de las posibilidades”.

Añadió también que todos los domingos ella y el resto de los voluntarios, que en su mayoría son estudiantes de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se dan cita en sus instalaciones para hacer limpieza profunda y sacar a pasear a los perritos, esto sin importar si llueve, haga frio o calor.

José Guadalupe Maldonado Vázquez, miembro de la asociación, aseguró que han recibido mucho apoyo por parte de diferentes facultades de la UANL. Por ejemplo, los estudiantes de la Facultad de Contaduría (FACPYA) contribuyeron con un programa de colecta de croquetas para apoyarlos; los chicos de Animalia, programa de sustentabilidad de la UANL, realizan brigadas en diferentes municipios, exposiciones de bienestar animal, conferencias y eventos de adopción responsable en donde Corazones incondicionales está presente.

Recaudación de fondos

La mayoría de los alimentos, medicamentos, y todo lo que se requiere para que la fundación siga funcionando, es recaudada a través de donaciones, rifas, padrinos, eventos o incluso de su propio bolsillo.

Elizabeth Muñoz Zárate es la encargada de la recaudación de fondos e invita a la comunidad para que se una al programa de padrinos y apoyar esta noble causa:

“El programa de padrinos consiste en donar $50 pesos al mes para poder solventar los gastos de genera poder ayudar a nuestros perritos; cuando un perrito llega aquí implica esterilizar, alimentar y medicarlo si así lo requiere, ayudar a un perro en estado crítico es costoso, a veces te llevas hasta $5,000 en su recuperación, solo en tratamiento médico y sin contar su alimentación, por eso es tan importante que la gente nos ayude”.

Durante la visita pudimos conocer las necesidades y condiciones en las que opera  esta organización, vimos que pese a no ser las óptimas, no se dan por vencidos.

El agua es suministrada a través de pipas y, como no cuentan con energía eléctrica, solo se realizan labores durante el día. A pesar de todas estas complicaciones, los perritos se aprecian en buenas condiciones y están seguros, tienen techo, abrigo y comida, mucho mejor que el suplicio que enfrentaban en las calles.

Nos comentan que ni ellos mismos se libran de la inseguridad; los perros de raza, en especial los pitbull, son resguardados bajo llave como si fueran bienes materiales, pues se han metido a las instalaciones para robárselos; en alguna ocasión rescataron a uno de sus propios pitbulls, le cortaron las orejas con tijeras y lo abandonaron en la carretera.

“No sabemos si se los roban para pelearlos o con qué fin, por eso es que sus jaulas están bajo llave”, comenta Verónica Bermúdez.

De esa forma conocimos la historia de Hércules, un pitbull de aproximadamente un año de edad que fue rescatado en muy mal estado, con heridas en la cara y una fractura expuesta en una de sus patas delanteras:

“En realidad aún no sabemos que le pasó. El veterinario nos comenta que tal vez se peleó y también fue atropellado, es uno de nuestros casos más críticos y urge un hogar temporal o definitivo ya que requiere muchos cuidados y un lugar con mejores condiciones para su recuperación”.

El próximo 24 de diciembre se llevara a cabo una gran rifa a beneficio de las y los perritos de Corazones Incondicionales, el costo del boleto es de solo $100 pesos, para más información visita la página:

https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2163314433921413&id=100007286310242

Si quieres adoptar, ser voluntario, apadrinar, apoyar o conocer más de esta asociación visita su Facebook:

https://www.facebook.com/CorazonesIncondicionalesAC/?ref=br_rs

Recuerda que son muchos los animalitos que buscan un hogar, adopta no compres.

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