El pasado lunes, autoridades confirmaron la muerte de Carlos Anselmo Garza Sánchez, de 22 años, desaparecido en Salinas Victoria desde el 22 de abril.
Los restos del joven fueron localizados desde el pasado 20 de mayo, en el Ejido 5 de mayo, en Salinas Victoria. Sin embargo, tanto la familia como integrantes de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), ignoraban que se trataba de Carlos Anselmo.
Cuatro meses después, los restos del joven fueron entregados a sus seres queridos tras ser identificados mediante pruebas de ADN.
“Con profundo pesar, comunicamos la identificación del joven Carlos Garza Sánchez”
“(La identificación) es para nosotras, las madres, esposas, abuelas, hermanas, hermanos, amigos y amigas solidarias de FUNDENL, que atendiendo al llamado de la familia, amigos y vecinos de Carlos Anselmo (recibimos) otro duro golpe al corazón, pues aquel 20 de Mayo pasado que salimos en su búsqueda, hayamos sido nosotros mismos quienes encontraron sus restos”, informaron los activistas.
Aquel 20 de mayo, en el mismo ejido, fueron localizados 2,600 fragmentos óseos de personas ejecutadas, además de los restos de dos personas de quienes la autoridad no ha revelado su identidad, declaró Leticia Hidalgo, integrante del FUNDENL.
En el lugar del hallazgo también se encontraron casquillos, balas y artículos personales.
“Descanse en paz nuestro Carlos Anselmo, ya que nosotras no descansaremos hasta encontrar a todas las personas que nos hacen falta”, concluyó Leticia Hidalgo.
La desaparición
El pasado 21 de Abril, Carlos Anselmo Garza Sánchez festejaba su cumpleaños, en una quinta de Salinas Victoria, en compañía de sus amigos. Después del festejo, ya no se tendrían noticias del joven.
A los pocos días de su desaparición, Marisol Sánchez, madre del occiso, se dispuso a buscarlo por su cuenta al no obtener suficiente apoyo por parte de las autoridades.
Fue hasta que recibió el apoyo de FUNDENL cuando la búsqueda concluyó con el hallazgo del cadáver y su identificación cuatro meses después.
