Derechos Humanos denunció que puede haber un vínculo entre los grupos de exterminio y la policía.

Este martes mientras un grupo de pandilleros asistían a un funeral en Usulatán, a 160 km de San Salvador, un grupo de hombre armados y encapuchados entraron entraron y secuestraron a 4 pandilleros. A unos kilómetros de distancia, se encontraron los cuerpos de los pandilleros asesinados de una forma brutal con machetazos. Era el funeral de uno de los miembros de la Mara Salvatrucha M-13.

En cualquier caso similar de pandillerismo o de grupos del crimen organizado en cualquier parte del mundo, hubiéramos asumido que el grupo de sicarios que entró al funeral era parte de otro grupo criminal o al menos contratados por otro grupo criminal. Pues en este caso, organizaciones de Derechos Humanos han alzado la voz para señalar que muy probablemente el grupo de sicarios haya actuado como una extensión de la policía. Tal parece que cada son más los casos, en que se presume que este tipo de acciones puedan estar vinculadas al gobierno; quienes están usando a grupos de sicarios como paramilitares para contrarrestar la fuerza de las pandillas en El Salvador.

En 2014 ganó las elecciones presidenciales el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FFMLN), Salvador Sánchez Cerén. Su discurso desde su postulación presidencial era un mensaje de mano dura contra las pandillas.

Durante el año de 2015, Sánches Cerén, militarizó grandes regiones del país; usando equipo de guerra, como tanques y helicópteros. El resultado fue que durante los 3 primeros meses de 2016 hubo un promedio de 22 muertes violentas diarias. Con esto El Salvador se ha convertido en el país más violentos sin una guerra declarada.

Según la página Insightcrime, 346 pandilleros han muerto en manos de la policía en lo que va del año. Además de que en muchas ejecuciones existe la sospecha de que haya sido en manos de policías o de grupos de sicarios contratados por las autoridades.

En un video publicado por  el canal ITR Noticias de El Salvador, podemos ver cómo un grupo de militares tienen a cuatro hombres amarrados de la manos y en el suelo boca abajo; en lo que parece ser un establo. Los militares les preguntan ¿quién tiene el mando? Por lo que los hombres amarrados tienen que responden “La Policía Nacional Civil”. También les dicen que no van a ser recluidos y que los van a poner a descansar.

No sabemos quienes son éstos hombres amarrados, pero sin duda el video es una evidencia del exceso de fuerza que las autoridades aplican en los supuestos criminales.

Sin duda las organizaciones de Derechos Humanos y los organismos internacionales deberán de poner atención. Ya que la forma más contraproducente de combatir al crimen organizado es a través de ejecuciones extrajudiciales y la pérdida de los derechos humanos.

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