La noche del martes se dio un suceso impresionante que a muchos dejó pasmados. Fue el avistamiento de un aparente meteoro que cruzó de lado a lado el área metropolitana de Monterrey; algo que pudo ser visto prácticamente en todos los municipios de la zona conurbada.
Este hecho se dio alrededor de las 10:14 pm de este 6 de octubre, así fue registrado por varias cámaras de video de vigilancia y observación urbana. Según los primeros reportes, el bólido se desplazaba por el cielo con rumbo al poniente, pero, extrañamente, se reportó su caída en el ejido Lázaro Cárdenas, a las afueras de Ciudad Victoria, Tamaulipas, la cual está rumbo al sur.
Las dudas y especulaciones no se hicieron esperar y surgieron varias versiones, que era chatarra espacial (debido a un video antiguo que se estaba compartiendo en redes sociales) o que había caído en alguna zona entre los límites de Nuevo León y Coahuila, por la supuesta dirección de su trayectoria.
No faltó quien dijo que “son las señales de los tiempos”, o lo confundieron con señales apocalípticas mitológicas. Pero esto no tiene nada que ver con la realidad.
El especialista en astronomía, Pablo Lonnie Pacheco, quien es el titular del canal de videos «Cielos Despejados», aclaró que no se trató de un “meteorito” como algunos decían, sino que era un bólido.
“Diremos meteoro si es un rastro luminoso, y bólido cuando es más intenso que todas las estrellas”, aclaró el especialista en sus redes sociales.
“Este bólido puede haber dejado uno o varios meteoritos, pero eso no lo sabremos hasta que se recupere algo. También lo vieron en Saltillo, pues su desintegración empieza desde una altura de 150 km, 15 veces más alto de lo que vuelan los aviones”.
Y aclaró: “Cualquier reporte de incendio, supuestamente producido por el bólido, es falso. Sólo en las películas, los meteoritos llegan ardientes hasta el suelo (de hecho, el bólido no ‘arde’ en la atmósfera, pues a la altura que se encuentra casi no hay oxígeno). Un meteorito recién caído es tibio al tacto, pues una vez que se apaga, en el resto de la caída, el aire disipa su calor”.
Explicó que el brillo que produce el bólido se debe a la ionización de la atmósfera a su paso, ya que la pérdida de electrones en un proceso que disipa mucha energía, por eso son tan luminosos.
Mencionó que no necesariamente esté bólido pertenece a la lluvia de estrellas Dracónidas, que está en estos momentos cruzando por la trayectoria de nuestro planeta. Comentó que las “lluvias de estrellas” (meteoros) se dan en fechas específicas, y los meteoros que pertenecen a ella se alejan todos de un radiante, que es un punto imaginario en el cielo, y que en este caso se alejan de la constelación de Draco, específicamente a un lado de la estrella Rastaban.
Aclaró también que, considerando la trayectoria de la sombra en algunos de los videos verificados, la ruta del bólido parece ser rumbo al noroeste, lo cual no corresponde a la posición de ese radiante, por lo que pudo haber caído en otro estado o en EUA.
Se calcula que, aproximadamente, unas 44 toneladas de material espacial se precipita a la Tierra diariamente, pero la mayoría se vaporiza o caen en el mar, por lo que no llegan a causar daños.
