La Crisis interna que afronta el Mercosur actualmente, no se trata por la paralización de negociaciones entre los miembros ni mucho menos con países de otros bloques cómo el Nafta, la Unión Europea o los siete tigres; el causal de la problemática gira en torno a quien presidirá el liderazgo del bloque económico, que le corresponde esta vez a Venezuela.
En principio los gobiernos de Argentina y Uruguay estaban de acuerdo con que la presidencia del MERCOSUR quedará en el país bolivariano, pero sólo si éste dejaba que las negociaciones con la UE estuvieran a cargo de Montevideo sede actual de la presidencia rotatoria del Bloque.
Sin embargo el presidente argentino Mauricio Macri se ha tornado abiertamente en contra y ha negociado con otros gobiernos de países miembros para impedir de que el régimen de Maduro sea el que conduzca al grupo, el cual, según él, debe ser administrado desde Buenos Aires.
Mientras el gobierno de Brasil ha buscado la determinación de posponer la decisión hasta agosto. Dicho estado en menor medida junto con Uruguay y Argentina apoyan a Paraguay; nación que conserva la posición más fuerte sobre la presidencia de Venezuela, agendando una reunión para el próximo 11 de julio con objetivo de examinar su situación.
“La situación de Venezuela cada día se complica más y necesitamos al frente del Mercosur a un país que tenga tranquilidad interna y paz, para que pueda llevar adelante los desafíos que tenemos el próximo semestre”, expresó el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga.
Jose Serra, Ministro de relaciones exteriores de Brasil, realizó, este martes, un sorpresivo viaje a Montevideo para plantear la dilación del traspaso de la presidencia del Mercosur que se debe llevar a cabo el 12 de Julio en una cumbre realizada en la capital uruguaya. Serra tiene como premisa que al país bolivariano le faltan ciertos requisitos en materia de normas y temas cambiario y propone que antes de tomar una decisión deben reunirse enfocándose en Venezuela.
“Pedimos a Uruguay más tiempo” dijo el dignatario brasileño después de reunirse con el presidente uruguayo Tabaré Vázquez y el Ministro de Exteriores Rodolfo Nin Novoa en Montevideo.
Todo esto ha puesto en apuros al gobierno Uruguayo el cual había anunciado el traspaso de la administración del bloque a Caracas.