Coco, es una película de Pixar en donde la nos cuentan la historia de cómo Miguel, un pequeño niño que vive en el pueblo de Santa Cecilia, quiere realizar su sueño de ser un famoso músico, al igual que su ídolo Ernesto De la Cruz.
Desafortunadamente la familia de Miguel tiene prohibida cualquier cosa que tenga que ver la música, a pesar de las dificultades nuestro pequeño protagonista decide participar en un concurso de talentos, pero al no tener una guitarra toma “prestada“ la guitarra de De la Cruz de su tumba, al tocarla se transportará al mundo de los muertos en donde al intentar regresar a la tierra de los vivos se encontrará con su familia, todo esto ocurre durante la festividad del 2 de noviembre.
En está película es claro como Pixar intenta retratar una de las tradiciones más representativas de nuestro país, ya sea por su sinfín de referencias a la cultura popular y por los personajes con los que muchos se sentirán familiarizados, desde la familia Rivera, hasta las “personalidades“ de la cultura mexicana.
Cabe recalcar que la animación, como la compañía nos tiene acostumbrados, es asombrosa y muy detallista, tanto así que creo que habrá que verla más de una vez para poder apreciar el espectáculo visual que es este filme, desde la escena del panteón hasta el colorido mundo de los muertos. Otro de los aspectos resaltantes en esta cinta es la banda sonora que obviamente lleva mucho del género regional mexicano además de las canciones compuestas para la película, como lo es el tema central ´Recuerdame´.
A pesar de todo lo anterior, el filme también tiene algunos aspectos que tal vez no sean del agrado de muchos, ya que primero que nada la historia y los personajes vienen acompañados de clichés y estereotipos de los mexicanos que hemos visto repetidas ocasiones. Además, para algunos la historia central no es muy original ya que podría parecer que la fórmula de “sigue tus sueños“ ha sido utilizada ya muchas veces. Y sí la trama se desarrolla en un pequeño pueblo, y esto hace que algunos se pregunten, porque no se desarrolla en una de las grandes ciudades del país?, si se supone que la película daría una cara diferente de los mexicanos. pero en respuesta a lo anterior me atrevo a recordarles que es en las comunidades no tan grandes como Pátzcuaro donde el Día de Muertos se vive con más fervor.
Tomando en cuenta todo lo mencionado, y sumando que puede ser un buen medio para acercar a los más pequeños a una de las tradiciones más icónicas de nuestro país, la película funciona, y vaya que lo hace, ya sea por la excelente calidad de su animación, por sus personajes que a muchos les recordarán a algunos de sus parientes, o quizás, como ya Pixar nos tiene acostumbrados, que la historia llega a tocar los sentimientos de chicos y grandes.
