El viernes se estrenó en todo el país la película “Chicuarotes”, dirigida por Gael García Bernal (Amores Perros, Y tu mamá también) y que lleva a la pantalla la lucha de dos amigos por escapar de la miseria en que subsiste el pueblo de San Gregorio.

“Chicuarotes” es la historia del Cagalera y el Moloteco, quienes, hartos de su pobreza, echan a andar un torpe plan que les dará el dinero suficiente para escapar de San Gregorio (comunidad cercana a Xochimilco). Cuando todo se complica, sienten como cae sobre sus espaldas el peso de “su realidad”.

Actuada por un reparto de jóvenes promesas como Benny Emmanuel (Cagalera), Gabriel Carbajal (Moloteco) y Leidi Gutiérrez (Suhehili), así como las grandes estrellas mexicanas Dolores Heredia y Daniel Jiménez Cacho; este filme arrancó ovaciones de pie en el pasado Festival de Cannes.

Los puntos fuertes de la película son su soporte actoral, sus entretenidos diálogos y su buen ritmo. La historia de desenvuelve ágil y divertida ante un espectador expectante, pero inmerso más en los diálogos y la interacción entre los personajes, que en la carga dramática de la trama.

Es por esto que, al momento de llegar a su clímax, la historia carece de fuerza y concluye dejando al cinéfilo la responsabilidad de “interpretar el final”.

“Chicuarotes” es una película que no se termina de asumir. Con personajes entrañables y diálogos dinámicos como en “Y tu mamá también”, pero con una intención dramática hacía el final de la película que no termina por funcionar.

Gael García Bernal consigue presentar una buena película, divertida y una factura bastante aceptable; sin embargo, “Chicuarotes” no trasciende más allá y queda muy lejos del cine mexicano que suele ser premiado en festivales.

Aun así, es una de las películas más recomendables en esta semana.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí