Esta semana, Fuerzas Policíacas estatales y municipales despojaron un bloqueo de maestros y estudiantes, padres de familia y colaboradores de diferentes organizaciones, que mantenían en la carretera de cuota San Cristóbal Tuxtla Gutiérrez desde el anterior 27 de junio para reclamar la abrogación de la reforma educativa.
Civiles enmascarados arrojaron cuetes, destruyeron y prendieron fuego a los campamentos de plástico que los inconformes tenían a un lado de la carretera.
El dirigente regional de la sección 7 de la SNTE, Adalberto Hernández Rabanales registró un herido de bala y alrededor de 20 golpeados durante la trifulca en el mencionado lugar.
En una entrevista, señaló que el maestro de primaria de nombre Rumualdo Guadalupe Urbina Estrada fue internado en una clínica del ISSSTE de esta Tuxtla. El docente labora en el municipio de El Pinar.
Lugareños del poniente de San Cristóbal mencionan que el operativo policíaco llego hasta el “Hospital de las Culturas”.
El gobierno de Chiapas afirmó que los 200 policías estatales que se dieron cita al despojo del bloqueo carretero lo efectuaron de manera “disuasiva para evitar peleas entre habitantes del municipio de San Juan Chamula y participantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)”, que mantenían bloqueada la carretera de cuota Tuxtla- San Cristóbal de Las Casas.
En un comunicado añadió que ante una alerta hecha por el Centro Estatal de Control, Comando, Comunicación, Cómputo e Inteligencia (C4i), que indicaba la estadía de habitantes de San Juan Chamula en el kilómetro 46 de dicha arteria, bloqueada por manifestantes de la CNTE, fueron enviados 200 elementos estatales para proteger la integridad de las y los habitantes, evadiendo cualquier motivo de combate”.
Afirmó que los indígenas fueron “para dialogar pacíficamente y solicitar el libre tránsito de ciudadanos, comerciantes y transportistas”, por lo que “los manifestantes optaron retirarse del lugar de manera voluntaria, con lo que la vialidad quedó despejada”.
Sin embargo, el jefe de ayuntamiento de San Cristóbal, Marco Antonio Cancino González, se quitó cualquier responsabilidad en el disturbio de los maestros, estudiantes, padres de familia y miembros de organizaciones removidos de la carretera este mediodía.