Los Tigres de la UANL sacaron un partido que Pumas puso en riesgo y se coronan campeones del Apertura 2015.
En una final tan cardiaca como no ha sido vista en años, los Tigres de la UANL sacaron el campeonato ante un Pumas persistente en la contienda, resolviendo el juego en penales, la manera más insospechada.
Un partido sufrido donde los penales fueron los protagonistas al final, fue lo que tuvieron los Tigres para lograr alcanzar su cuarto título del futbol mexicano.
Pumas necesitaba hacer la hazaña, necesitaba anotar 3 goles para el alargue, y lo hizo, Tigres necesitaba uno para mantener la esperanza, lo hizo; pero Pumas entrego lo que se necesita en este tipo de partidos y empato el juego para mandar a Tanda de penales, donde Tigres demostró ser mejor y ganó su cuarta estrella.
En una mezcla de emoción y desesperación, un partido que parecía imposible para los Pumas de la UNAM se convirtió en una verdadera final del balompié, con la lucha del campeonato sin respiro hasta el último minuto.
En el inicio del juego, que no prometía un gran encuentro, el equipo de los Pumas comenzó presionando al equipo visitante sin formular jugadas de peligro que dieran la oportunidad de abrir el marcador del juego de vuelta.
Al minuto 7, de un tiro de esquina Verón se acercaría con un remate que caería fácilmente a las manos de Nahuel Guzmán.
Así continuaba el encuentro, sin lograr llegadas claras de gol por parte de ninguno de los equipos contendientes, pero con la insistencia por parte de los Pumas y la defensiva de los Tigres.
La consistencia de Pumas en intentar con escaso éxito, vendría la primera tarjeta amarilla para el equipo local, a raíz de una barrida a los pies por parte de Castro.
Poco a poco, la situación comenzaba a nivelarse con la posesión del balón por parte de los Tigres, comenzando a llegar al área del equipo de la UNAM.
Para el minuto 35 Pumas logra la primer llegada peligrosa de gol con un disparo de Marcelo Alatorre que rescataría Nahuel recostado por su lado derecho. Dos minutos más tarde, Sosa sacaría nuevamente un disparo largo que de nueva cuenta Nahuel detenía con las manos, destacando su participación en el juego en la defensa de su arco.
Al minuto 44 caería el primer gol de Pumas que abriría el marcador del juego de ida para irse al medio tiempo con la ventaja para el equipo local.
Para la parte complementaria, Pumas aunque sin mucho recurso entro con el ánimo necesario sobre la idea de la victoria y al minuto 54 logró el segundo tanto que daba una esperanza que nadie pensaba posible para el equipo de la UNAM.
Con este impulso, los Pumas realizaban la hazaña sin dejar respiro para la escuadra de la UANL con reiteradas llegadas al área por parte de Herrera, que ponían el encuentro en peligro de empate global.
El equipo del Tuca Ferreti, desordenado y cada vez más desesperado ante la insistencia del equipo local, permitía cada vez más llegadas al área que permitieron que al fin, como pocas veces en el futbol, Pumas hiciera el tercer gol que empataba el marcador para irse a tiempo extra.
Por si fuera poca la emoción, el segundo tiempo concluyo además con una sorpresa para el encuentro: tarjeta roja para Herrera, el jugador de la noche de Pumas, y el tiempo extra iba encaminado a jugarse 11 jugadores contra 10.
Durante los 90 minutos sin duda los del pedregal fueron mejores, un Aquino que no se vio en el partido como en el universitario, un Alcoba y Verón maniatando a Gignac que estaba muy solo al frente, una zona defensiva de Tigres que no pudo con los embates de Herrera, Sosa, Ludueña y Fidel Martínez.
El nerviosismo y la adrenalina se sentían tanto en la cancha como en la afición presente en el estadio y en el centro de la ciudad regia.
El tiempo extra arrancó y a pesar de que ambos equipos buscaban el mismo fin, Tigres comenzó a avanzar la línea para abrir la posibilidad de gol que no habían visto durante el tiempo regular.
Al minuto 102, el equipo regiomontano despertó las emociones en la afición presente, al marcar el tanto que daría la victoria a los Tigres, con la anotación de la figura francesa Gignac.
Sin embargo y para continuar con la sorpresa de la gran final, Pumas respondió, mostró la actitud para el empate, y aprovechando la expulsión de Hugo Ayala, al minuto 118 con tan solo dos minutos de concluir el campeonato, el equipo de casa hizo el gol que daba un marcador final global de 4 goles por 4, llevándose el juego a decisión de penales.
La presión de la afición de los Pumas se hacía presente sobre el resultado final y el encargado de iniciar la tanda de penales era Fidel.
No obstante, la presión funciono en su contra ya que en un fuerte disparo con semblante de confianza, mandó el balón a un costado del arco de Nahuel, abriendo la posibilidad de que Tigres se adelantara.
Y lo hizo. La figura Gignac, abrió el marcador de penales con una anotación que calló completamente a la afición de los Pumas.
Tras las anotaciones de Juninho y Rivas, y pese a la anotación de Sosa y Fuentes, Cortez mató el ánimo de su equipo a mandar el balón a las manos de Nahuel para dejar el juego a una posible anotación.
El encargado de dar final fue Israel Jiménez, quien tomó posesión del último balón e hizo la anotación que le daba la victoria definitiva a los Tigres de la UANL, coronándose campeón del apertura 2015.
Una final que trajo a ambas escuadras y aficiones el nerviosismo y la presión del resultado, concluyó con la victoria del equipo regiomontano, que no se rindió ante la situación del encuentro y peleó el campeonato hasta el final.
Los Tigres obtienen su cuarto campeonato, y la afición de Monterrey los espera en la Macroplaza, para que lleguen a festejar como es merecido.