México.- El 23 de Marzo de 1994 pasó a la historia como uno de los momentos más oscuros de la historia Mexicana al ser asesinado el Candidato Presidencial del PRI: Luis Donaldo Colosio.

Para comenzar debemos saber quién fue Luis Donaldo Colosio: Luis Donaldo Colosio Murrieta nació un 10 de febrero de 1950 en Magdalena de Kino, Sonora y fue un reconocido político y economista mexicano. Fue miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) partido con el que desempeñó cargos como diputado, senador, presidente del partido e inclusive fue el titular de la Secretaría de Desarrollo Social y su papel más importante, ser candidato presidencial de su partido.

Incursionó sus estudios universitarios en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey desde el año de 1967 hasta 1972 obteniendo el título de Licenciado en Economía. Realizó los estudios de su maestría entre 1975 y 1976 en la Universidad de Pensilvania.

Fue maestro de economía en múltiples universidades como el Colegio de México, la UNAM y la Universidad Anáhuac, misma donde conoció a su esposa Diana Laura Riojas, con quien se casó en 1982 teniendo dos hijos, Luis Donaldo nacido en 1985 y a Mariana Colosio nacida en 1993.

El día 6 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio dirigió un mensaje a la nación frente al monumento a la Revolución Mexicana durante el aniversario del PRI en el que según rumores, mismo mensaje no fue del total agrado del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari rompiendo toda relación entre ambos personajes.

«Veo un México de comunidades indígenas, que no pueden esperar más a las exigencias de justicia, de dignidad y de progreso; de comunidades indígenas que tienen la gran fortaleza de su cohesión, de su cultura y que están dispuestos a creer, a participar, a construir nuevos horizontes».

«Como partido de la estabilidad y la justicia social, nos avergüenza advertir que no fuimos sensibles a los grandes reclamos de nuestras comunidades; que no estuvimos al lado de ellas en sus aspiraciones; que no estuvimos a la altura del compromiso que ellas esperaban de nosotros. Tenemos que asumir esta autocrítica y tenemos que romper con las prácticas que nos hicieron una organización rígida. Tenemos que superar las actitudes que debilitan nuestra capacidad de innovación y de cambio. […] Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestra independencia del gobierno.» Luis Donaldo Colosio, marzo 6 de 1994.

El 23 de marzo del mismo año, Colosio se encontraba en su gira presidencial visitando la Ciudad de Tijuana, Baja California.

Su primer punto de reunión con la ciudadanía sería la Colonia Lomas Taurinas siendo este uno de los asentamientos más irregulares de la Ciudad. Alrededor de 4 mil personas se reunieron para ver al candidato en el denominado «Acto de Unidad»; participaron cuatro oradores locales antes de que Luis Donaldo Colosio cerrara el evento con su discurso.

Aproximadamente, a las 17:12 de la tarde (Tiempo del Pacífico), Colosio había caminado unos trece metros y medio en la explanada, uno de los asistentes al mitin penetró el cerco de seguridad, puso un revólver Taurus calibre 38 cerca del oído derecho del candidato y disparó. Un segundo disparo alcanzó a Colosio en el abdomen, quien cayó al suelo inconsciente, sangrando de la cabeza. En medio de la confusión, el grupo de seguridad capturó a un hombre de unos 25 años, de complexión delgada, tez morena y pelo rizado, vestido con pantalón de mezclilla y una chamarra negra.

Elementos de seguridad levantaron a Colosio y lo llevaron hacia su camioneta. A las 17:20 el candidato ingresó inconsciente al área de Urgencias del Hospital General de Tijuana. Se «realizaron diversas maniobras encaminadas a tratar de salvar la vida del paciente, pero médica y clínicamente era imposible por la gravedad de la lesión en la cabeza. No obstante todos los esfuerzos humanos y médicos que se realizaron, falleció Luis Donaldo Colosio», a las 18:55 horas, del 23 de marzo de 1994.

El presunto autor de los disparos, identificado como Mario Aburto Martínez, de 22 años de edad, originario de Michoacán y radicado hacía ocho años en Tijuana, fue detenido inmediatamente por quienes rodeaban al candidato en el momento del atentado y fue puesto a disposición de las autoridades. Mario Aburto sería interrogado por Manlio Fabio Beltrones en la noche del asesinato. El Mario Aburto presentado a la prensa en los días posteriores lucía un corte de pelo militar, menos moreno, no tenía los hematomas sufridos el día del asesinato en la cara y aparentaba estar más obeso. Lo que desencadenó una serie de rumores sobre la autenticidad y posible reposición del verdadero asesino.

Hoy, a 24 años de su asesinato y con algunas dudas aún sobre el incidente, México recuerda al que se dice, puedo cambiar de una manera radical el futuro de México desafiando inclusive a la gente de su mismo partido.

 

 

 

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