The Warning da un espectáculo poderoso en Monterrey

Anoche, The Warning regresó a su tierra natal, Monterrey, para ofrecer un concierto inolvidable en el Auditorio Banamex. Con un sold-out de 8000 personas, las hermanas Villarreal demostraron por qué son una de las bandas mexicanas más queridas y con mayor proyección internacional.

La noche comenzó con una explosión de energía con «SIX FEET DEEP» y «SICK», dos canciones potentes que encendieron el ánimo del público. La entrada de la banda fue un espectáculo visual impactante, con sus siluetas proyectadas en una tela blanca, creando un efecto de sombras que dejó a los espectadores al borde de la emoción.

A lo largo del concierto, la banda repasó sus grandes éxitos, y uno de los momentos más especiales llegó con «Dull Knives», una de sus canciones más antiguas. La respuesta del público fue abrumadora, coreando a todo pulmón el nombre de la banda: «The Warning, The Warning», un eco que resonó en todo el recinto.

Cerca del final del show, la emoción se apoderó de Daniela Villarreal, quien estuvo a punto de romper en llanto, pero decidió seguir con la siguiente canción para mantener la energía del momento. Más tarde, en un giro sorprendente, Paulina Villarreal dejó la batería y tomó el micrófono para interpretar «Consume» en solitario, desatando la euforia del público.

Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó con «Martirio», donde los asistentes se unieron en un coro ensordecedor, al mismo tiempo que levantaban globos rojos en señal de agradecimiento a las hermanas Villarreal.

Antes de despedirse, The Warning agradeció profundamente a su público regio, con Paulina mencionando: «Los llevamos en el fondo de nuestros corazones», provocando una ovación llena de cariño. El cierre de la velada llegó casi a las once y media de la noche con «Automatic Sun», donde las hermanas se abrazaron en el centro del escenario, cerrando una noche inolvidable.

Monterrey vibró con The Warning, en un concierto que no solo reafirmó su talento y energía sobre el escenario, sino también la profunda conexión que tienen con su tierra y su gente.