Karoshi es un término que se ha hecho tendencia en los últimos años, este mal ataca a todos aquellos trabajadores que dedican más de 12 horas diarias a su empleo y aunque sea increíble ha cobrado más de 300 vidas por año en Japón, lugar dónde nace esta palabra.

En los últimos años y debido a la creciente exigencia de las sociedades, miles de personas trabajadoras en el mundo exceden sus horarios de trabajo con el fin de obtener un mejor salario o una mejor posición dentro de su empresa, convirtiéndose en víctimas perfectas de Karoshi.

Japón ha sido el lugar dónde este tipo de situaciones están cobrando víctimas mortales por este fenómeno denominado Karoshi término para la muerte por exceso de trabajo. Aunque resulte increíble de creer este mal está afectando seriamente a los trabajadores japoneses.

Hoy en día, en Japón hay más de 300 casos anuales de «muerte por exceso de trabajo» debido a esto el gobierno ha tomado cartas en el asunto con una medida sin precedentes: ha publicado una serie de lineamientos, estudios y conclusiones con el objetivo de prevenir que sus ciudadanos sigan extenuándose en la oficina, evitando así más muertes.

En 2014, el gobierno japonés promulgó una ley para combatir el Karoshi y en 2015 declaró noviembre como el mes para crear consciencia sobre la muerte por exceso de trabajo.

El Karoshi normalmente causa la muerte a través de un paro cardiaco o un derrame cerebral provocado por trabajar más de 65 horas a la semana, estar sometido a estrés y no dedicar tiempo de calidad al descanso.

México es un país que no se encuentra tan lejos de ser víctima de este terrible mal, debido a que actualmente se indica que los mexicanos trabajan más 2,237 horas al año según un estudio de “Employment Outlook” de la OCDE, mientras que un trabajo de la UNAM señala que las jornadas laborales diarias de los mexicanos son de entre 12 y 14 horas, sobrepasando inclusive las jornadas de los japoneses.

Para evitar ser una víctima más de Karoshi se recomienda dormir jornadas satisfactorias de sueño de entre 6 a 8 horas, tomarse por lo menos un día dedicado a realizar actividades de relajación como meditar, masajes, caminar, etc.; además de disfrutar tiempos de esparcimiento con familiares y amigos.