En el tema de los casinos se debe hacerse de una manera que afecte lo menos posible a este sector pero que tenga una seriedad en contribuir, es por eso que los Diputados del PRI hacemos una propuesta que logre este fin, así lo señaló Marco Antonio González.
El Coordinador de los Diputados del PRI, detalló que se propone activar el impuesto del IEPS, pagar por el concepto de rifas y premios, mientras que al consumo, se plantea realizarlo de manera gradual de un dos por ciento por año a los clientes hasta llegar al 10 por ciento y el cobro de un derecho de 400 pesos por mes a cada máquina ubicadas en las casas de apuesta.
Detalló que se eliminará el convenio entre Estado y casinos para que se pueda activar el impuesto del IEPS, estimando recaudar alrededor de 120 millones de pesos, mientras que por juegos y sorteos se tiene estimada una proyección del 450 millones de pesos, aclarando que anteriormente no se pagaba por estos conceptos.
“En el impuesto de erogaciones (consumo), será un impuesto que no se le pone al casino, se le pone al ciudadano, si tú vas al casino y compras una tarjeta de 100 pesos, la propuesta ahorita es que al ciudadano le quiten 10 pesos, esto va a causar molestia, y eso va a causar que las visitas a los casinos van a bajar, el PRI está pensando en una propuesta responsable y afectar lo menos posible pero que tenga una seriedad en contribuir”.
“Estamos pensando que si va el 10 por ciento pero va en gradualidad, que significa esto, si entramos con impuestos de un 10 por ciento de entrada, es una estrategia para que los ciudadanos se amparen, mucha gente piensa que nadie se va a amparar, claro que se van a amparar, porque habrá una estrategia de los casinos que van a agarrar a los clientes y van a hacer que se amparen y todo esto se va a complicar y finalmente no se va a contribuir en nada al Estado”.
“La gradualidad se está pensando en un 2 por ciento y cada año se aumenta un 2 por ciento, al final del sexenio de Jaime (Rodríguez Calderón) ya estaría al 10 por ciento y estamos además proponiendo para que haya realmente un inventario de la máquinas que está aquí en Nuevo León, un precio de 400 por máquina por mes, como un derecho”, manifestó Marco Antonio González.
