Jerusalén y Tel Aviv bajo alerta; el mundo sigue con tensión cada minuto
La madrugada del jueves 13 de junio, Oriente Medio vivió una de sus jornadas más tensas en lo que va del año. Irán respondió de forma directa a la ofensiva israelí de horas antes, lanzando más de 100 misiles balísticos y una cantidad similar de drones explosivos contra diversas regiones de Israel, entre ellas Jerusalén y Tel Aviv.
Esta acción militar fue una reacción inmediata a la operación aérea israelí que destruyó varios objetivos estratégicos en Irán, incluyendo las instalaciones nucleares de Natanz y complejos militares en Isfahán y Fordow, así como residencias de altos mandos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Entre los fallecidos se reportan al menos 20 comandantes de alto rango y varios científicos vinculados al programa nuclear iraní.
Una noche de alarmas y refugios
La respuesta iraní no se hizo esperar. Pasada la medianoche, comenzaron a sonar las sirenas antiaéreas en todo Israel. La ciudadanía fue llevada a refugios mientras los sistemas defensivos del país, como la Cúpula de Hierro, Flecha 2 y 3, así como interceptores estadounidenses desplegados en el mar, trabajaban a máxima capacidad para neutralizar la amenaza.
De acuerdo con fuentes del gobierno israelí, la mayoría de los drones y misiles fueron interceptados antes de alcanzar su objetivo. Sin embargo, al menos un misil impactó en Tel Aviv, causando entre 22 y 35 heridos, incluyendo una mujer en estado crítico. También se viralizó en redes sociales el rescate de un perro atrapado entre los escombros tras una explosión.
“Israel no saldrá indemne”: Irán
El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, había advertido que su país respondería con fuerza y sin vacilaciones a cualquier ataque. Su promesa se cumplió pocas horas después. Aunque Irán no ha confirmado oficialmente el número exacto de proyectiles lanzados, medios estatales y agencias internacionales coinciden en que fue uno de los ataques más amplios y coordinados de su parte en años recientes.
Tensión global: Francia, Rusia y EE.UU. reaccionan
La comunidad internacional observa con preocupación el intercambio de fuego. Rusia pidió un alto inmediato a las hostilidades y convocó a un regreso al diálogo diplomático, mientras que Francia anunció que defendería a Israel en caso de nuevos ataques, aunque descartó intervenir directamente en territorio iraní.
En tanto, el gobierno de Estados Unidos confirmó que sus fuerzas ayudaron a interceptar parte del ataque iraní y respaldaron la defensa israelí con tecnología antimisiles.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido convocado a una sesión extraordinaria a solicitud de Irán, y se espera que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) evalúe los daños en Natanz e Isfahán para determinar si hubo afectaciones a materiales nucleares sensibles.
El mundo se encuentra en vilo. Esta cadena de ataques y represalias marca una escalada sin precedentes entre dos potencias con profundas diferencias políticas, religiosas y estratégicas. Analistas temen que el conflicto pueda desbordarse y arrastrar a otros países de la región.
Mientras tanto, Israel permanece en máxima alerta, Irán promete más acciones, y la comunidad internacional presiona para evitar que este conflicto se transforme en una guerra de mayor alcance.