Los hechos ocurrieron este jueves 7 de diciembre, en una escuela de la comunidad rural de Aztec, Nuevo México en Estados Unidos, donde las fuerzas policiales ingresaron al edificio tras recibir una llamada de alarma a primera hora de la mañana.
Poco después, la alcaldesa de Aztec, Sally Burbridge, confirmó que el responsable había muerto, mencionando que la zona ya se encontraba asegurada.
Se dio aviso a familiares de los estudiantes quienes lamentaban dichas perdidas, la Policial Local se avocó a la investigación de los hechos así como a procurar la zona.
El Sheriff Ken Christesen aseguro a los medios que el saldo mortal era de tres personas y además algunos heridos de los cuales se desconoce su estado actual.