Ramón Ayala y sus Bravos del Norte lograron, en un casi abarrotado Auditorio Citibanamex, poner a cantar a los 6,500 asistentes que acudieron al recinto del parque fundidora, con la música y los éxitos que han marcado su carrera.
Fue en punto de las 21:15 horas cuando hizo su aparición en el escenario el mariachi Estrella de Monterrey para empezar a calentar el ambiente aprovechando que estamos en el mes patrio y amenizar con la música representativa de México, la música ranchera.
Después de casi 20 minutos de hacer entrar en calor a los asistentes el mariachi dio paso en el escenario a los integrantes de Los Bravos del Norte, David Laure en las percusiones, José Luis Ayala en la batería, Fidencio Ayala en el bajo, Mario Marichalar en el bajo sexto y voz principal liderados por Ramón Ayala en el acordeona así como Raúl Rosales animador del grupo.
Los gritos se hicieron presentes para ya no parar en todo el concierto al escucharse los primeros acordes de “Mujer paseada” y “Tragos amargos”. El público congregado en el Auditorio Citibanamex estuvo corriendo al unísono cada una de las canciones que el rey interpretaba.
Con “Puño de tierra”, “La baraja de oro”, “Hay unos ojos” sólo era el inicio de una noche donde los asistentes buscaron lugar para bailar al pararse de sus asientos y tomar los pasillos como pista de baile.
Son 54 años de trayectoria musical los que acompañan al rey del acordeón, y en este concierto hubo momentos emotivos para recordarlos, interpretando canciones que se hicieron éxitos con Los Relámpagos del Norte así como un homenaje a un siempre recordado Cornelio Reyna.
El show se detuvo unos momentos para que Raúl Rosales animador de los bravos del Norte promocionara los souvenirs del grupo, entre ellos pequeños acordeones, el cual posteriormente Ramón Ayala demostró porque es el rey en este instrumento al interpretar una melodía con un modelo a escala.
También hubo sorpresas, la primera de ellas, fue al aparecer en el escenario Ramón Ayala Junior, quien Los Bravos del Norte lo acompañaron para interpretar, “Voló la paloma”, y su gran éxito de los años 90 “Pero esa vez llore”, así como “Mi tesoro” y “Tengo miedo”. Para continuar después con el espectáculo y complacer a sus seguidores.
El momento emotivo de la noche llegó al pedirle al mariachi Estrella de Monterrey regresar al escenario para interpretar canciones que hizo éxito Cornelio Reyna en un pequeño homenaje que hizo cantar a todo pulmón a todos los asistentes, con canciones como “Me caí de la nube”, “Mil Noches”, “Lágrimas de mi Barrio” y “Tenampa” entre otras.
También se presentó en el escenario Óscar Ayala, nieto de Fidencio Ayala bajista de la agrupación, hermano de Ramón y demostrar que la dinastía continúa al interpretar en el acordeón “Que me lleve el diablo”
Ramón Ayala y sus Bravos del Norte hicieron pasar a su público una noche pletórica al interpretar sus éxitos desde norteños pasando por las cumbias que hicieron bailar a los asistentes, corridos y boleros.
Tras más de dos horas de éxitos, a las 23:46 horas, la agrupación se despidió por primera vez, sin embargo como era de esperarse el público no los dejó marcharse y regresaron para cantar un popurrí con aún más éxitos entre ellos “Mi golondrina” y “Vestida de color de rosa”.
Complacieron a los asistentes al interpretar “Dos monedas” para así ser su segunda despedida, el público de nueva cuenta no los dejó ir y regresaron al escenario para cerrar, ahora sí, con broche de oro esta gran presentación al interpretar uno de sus boleros clásicos “Recuérdame y ven” para ahora si abandonar el escenario en punto de la medianoche y dejar más que satisfechos y complacidos a todos los asistentes.
