La Franja del Puebla rompió una racha de cinco partidos sin ganar y destrozó al América de Miguel Herrera que sigue sin reaccionar.

Puebla demuestra una paternidad sobre América al no conceder una sola derrota en un lapso de cuatro años.

Dos equipos con distintos objetivos se enfrentaban esta tarde en el Estadio Cuauhtémoc.

Puebla, quien perdió hace cinco días en Ciudad Universitaria consumó su ausencia en la próxima liguilla, por lo que su máxima aspiración era terminar decorosamente este Clausura 2018.

Mientras que América ya no podía alargar más su incorporación a la Fiesta Grande y llegaba a la capital poblana con el fin de ganarse su boleto a los cuartos de final del presente campeonato.

 

Madruguete poblano.

Apenas corrían cinco minutos del partido y las emociones ya se hacían presentes.

En una aproximación al frente, La Franja del Puebla tocó atractivamente la pelota, Francisco Acuña entregó a Alejandro Chumacero, quien se quitó con elegancia a un zaguero americanista, disparó a puerta y luego de que el balón se paseara dramáticamente por toda la línea de meta divisó como el mismo logró meterse al fondo de la portería, lo que ocasionó la locura poblana.

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Las águilas se encontraban en shock. No encontraba la de gajos y la forma en cómo se abalanzaban hacia el frente era bastante blandengue. El Puebla le arrebataba el instrumento de juego de igual manera como se le quita un dulce a un bebé.

La media cancha americanista no existía, Guido Rodríguez y Mateus Uribe eran fácilmente superados por Alejandro Chumacero y José Daniel Guerrero, quienes circulaban el balón con total libertad.

La primer jugada colectiva interesante del América llegó hasta el minuto 25’, cuando Andrés Ibargüen sirvió de manera correcta para Paul Aguilar que se sumó al ataque, sin embargo el lateral derecho mandó su disparo a las gradas.

El mejor hombre de los visitantes era Renato Ibarra, quien era el que más intentaba a base de jugadas a velocidad por el costado derecho, pero ninguna de ellas terminó en disparos a puerta favorables, creando así la molestia de todo el cuerpo técnico comandado por Miguel Herrera.

En los primeros 45’ minutos ya no aconteció nada relevante, pero al inicio de la parte complementaria nos dimos cuenta rápidamente de un acelerado equipo del América que en su intención por empatar el partido dejaba descuidada su zona baja.

Esas negligencias estuvieron a punto de darle otra anotación al Puebla, que a pesar de no tener más tiempo la pelota si generaba posibilidades de más peligrosidad.

Los avisos poblanos terminaron por rendir frutos. Omar Fernández protagonizó una jugada de “toca y muévete” en donde ya dentro del área no perdonó a Agustín Marchesin y puso el segundo del cotejo.

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La desesperación americanista llegó a un límite y el árbitro Óscar Macías Romo terminó echando de la cancha al colombiano Mateus Uribe, que elevó de forma excesiva sus reclamaciones, lo que resultó por acreditarle su segunda tarjeta amarilla.

Esta situación daba como resultado el acabose águila de este partido, en donde ya no mostraban ninguna virtud y eran fácilmente superados en todos los sentidos por su rival.

 

Knock-Out camotero.

Faltando diez minutos para dar por terminado el duelo, otra descolgada de los de la Angelópolis traería una anotación más. El autor era el muchacho de 25 años Pablo González, quien con su número 100 en la espalda arrastró el balón y puso en ridículo a Bruno Valdez, que junto con Agustín Marchesin no pudieron impedir el tercer gol.

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Dato: Pablo González llegaba a este encuentro con tan solo 180 minutos jugados en el torneo.

La gente de América no aguantó la humillación, por lo que decidió irse del mundialista Estadio Cuauhtémoc, dejando sin amparo a un Club América que reaccionaria un  poco gracias a una brillante jugada de Renato Ibarra que se quitó a cuatro futbolistas y mandó la bola a las redes para poner el gol de la honra.

Con este marcador, los azulcremas se quedan con 26 puntos y a disposición de varios equipos que pudieran rebasarlo en el transcurso de la jornada.

Dato: América registra siete juegos consecutivos son vencer al Puebla. El ultimo se presentó el 2 de agosto del 2014, cuando los capitalinos derrotaron 4-0 a los poblanos.

Por su parte, Puebla rompe una racha de cinco partidos sin perder y se coloca con 20 puntos, fuera de zona de clasificación.

 

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