´Operación Red Sparrow´ nos cuenta como Dominika Egorova, manipulada por su tío, pasa de ser una de las más reconocidas bailarinas en Rusia a convertirse en un “sparrow”, estos agentes son entrenados en una institución del gobierno para convertirse en expertos de la seducción, el chantaje y la manipulación sexual. Dominika se verá envuelta en una enredada conspiración cuando tiene que hacer contacto con el agente de la CIA, Nate Nash, todo esto desatará una trama llena de amoríos, engaños y juegos del gato y el ratón.
En este filme podemos ver las excelentes actuaciones de Jennifer Lawrence, Joel Edgerton, Jeremy Irons y Matthias Schoenaerts, todos ellos bajo la dirección de Francis Lawrence, conocido por su trabajo en la saga de ´Los Juegos del Hambre´.
Basada en la novela homónima de Jason Mattews publicada hace años, nos da una perspectiva diferente de las historias de espías a las que Hollywood nos tiene acostumbrados, mostrándonos un lado más realista de la trama, algo alejado de las grandes explosiones, artilugios y demás elementos que caracterizan a la mayoría de las películas de espionaje.
A pesar de parecer un poco lenta al principio, la trama va dando sus giros un tanto inesperados conforme la cinta avanza, además de que resalta factores como el contexto de las tensiones internacionales y la psicología de los personajes, que pasan de ser atormentados y sensibles a agentes duros dispuestos a todo.
Algo de la película que ha dado mucho de que hablar son las escenas de desnudos, particularmente una donde Lawrence se despoja completamente de su ropa, durante una entrevista la joven actriz comentó: “La verdad es que ni siquiera me había dado cuenta de cuán dominada estaba por inseguridades y miedos a ser juzgada que estaban sobre mí en muchas cosas de mi vida. Me sentí liberada de eso, amé mi cuerpo, amé mi arte, y estoy muy feliz con esta película y de haberla hecho”.
Otro de los aspectos que cabe mencionar es que la mayoría de los personajes rusos en esta película fueron interpretados por actores americanos, como es el caso de su protagonista, aunque gracias a actuaciones sólidas y el buen trabajo del director esto puede dejarse de lado para centrarse en la trama y sentir la tensión en los momentos más adecuados.
