"El bebé –de sexo masculino– nació con 2,35 kg, después de una gestión de 32 semanas, sin complicaciones durante y después del parto".
«El bebé –de sexo masculino– nació con 2,35 kg, después de una gestión de 32 semanas, sin complicaciones durante y después del parto».

 


 

 

Una mujer con muerte cerebral desde hace cuatro meses dio a luz a un sano bebé el pasado martes en el hospital São José en Lisboa, Portugal. El bebé nació saludable, por cesaría, después de 32 semanas de gestión, pesando 2,35 kg.

La mujer fue declarada clínicamente muerta el día 20 de febrero, después de una hemorragia cerebral. La decisión de continuar con el embarazo se tomó gracias a que exámenes demostraban que el feto estaba saludable. El padre fue quien acordó y autorizó la gestión. A partir de ese momento, fueron los médicos, enfermeros y las máquinas quienes realizaron el milagro de la ciencia y de los hombres.

«Ante el embarazo en curso, la paciente fue avalada por la especialidad de obstetrícia, que consideró que el feto se encontraba en aparente buena condición de salud. Después de la validación de la Comisión de Ética y clínica del CHLC y una decisión tomada con la familia del bebé fue acordado el procedimiento de embarazo hasta las 32 semanas.» explicó el centro hospitalario, que no dio más detalles sobre la situación.

La administración nombró un consejo científico para guiar el proceso, compuesto por un representante de la Orden de los Médicos, un representante de la Comisión de Ética, un obstetra y un equipo de especialistas en cuidados médicos intensivos.

La joven fue internada en cuidados intensivos de neurocirugía en el hospital São José, ligada a las maquinas que aseguraban la respiración artificial, así como la alimentación que garantizó que el bebé se desenvolviese.

«El bebé –de sexo masculino– nació con 2,35 kg, después de una gestión de 32 semanas, sin complicaciones durante y después del parto». informó el hospital. Ahora el niño se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de Maternidad Alfredo da Costa, en Lisboa, donde, se todo sale bien, estará al menos tres semanas. El bebé prematuro presenta buena salud, pero debido a su condición prematura continua bajo observación. Las maquinas que mantenían a la madre fueron desconectadas después del nacimiento.

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