La noche del viernes, Bad Bunny regresó a la Arena Monterrey para enloquecer a miles de fanáticos de todas las edades, dejando en claro que es uno de los consentidos del género trap.
Justo a las 9:42 pm, Bad Bunny salió desatando la gritería entre sus seguidores. Un escenario decorado por pantallas led y pirotecnia recibió al cantante, quien, acompañado por un DJ y seis bailarinas, interpretó los temas «Sólita» y «Dile».
Con la bandera de México de fondo, al ritmo del «Son de la negra» y ante la presencia de 11,000 asistentes, el puertorriqueño encendió el escenario regiomontano.
Con apenas 24 años, Bad Bunny es un fenómeno comercial que registra 5.7 millones de seguidores mensuales en Spotify. Esto se demostró el viernes, cuando sus ritmos urbanos pusieron a bailar a los regios con temas como «Estamos bien», «Sensualidad » y «Dura».
El momento nostálgico de la noche llegó cuando interpretó «Amorfada «, donde solicitó que apagaran las luces y pidió al público iluminar con sus celulares las graderías de la Arena Monterrey.
Bad Bunny aprovechó la oportunidad para agradecer el apoyo a sus fans, confesándoles que le encanta estar en México, su “país favorito”.
La euforia se mantuvo durante todo el show, hasta finalizar con «Krippy Kush» ante la entrega del público. Al grito de “¡otra, otra, otra!” el intérprete regresó al escenario para complacer a sus fans y cerrar con «Chambea», en punto de las 11:07 de la noche.
Sin duda alguna, Bad Bunny ofreció una noche llena de baile y locura; demostrando así, el arrastre que los artistas urbanos tienen entre el público joven a nivel nacional.
