Los ingresos totales del Gobierno de Nuevo León en 2017 sumaron 84 mil 598 millones de pesos, 2 por ciento más que lo ingresado en 2016, de acuerdo con el último Informe de Gestión Financiera del 2017.

El Secretario de Finanzas y Tesorero General del Estado, Carlos Garza Ibarra, señaló que el Informe, correspondiente al Cuarto Trimestre de 2017, fue entregado al Congreso local el pasado 31 de enero.

Del total de ingresos, 67 mil 369 millones de pesos correspondieron a participaciones y aportaciones federales; 16 mil 971 millones de pesos fueron ingresos propios y 258 millones de pesos fueron por otros rubros.

El Secretario de Finanzas precisó que el rubro que mayor recaudación reportó fue el Impuesto Sobre Nóminas (ISN), que ascendió a 6 mil 976 millones de pesos, un crecimiento de 8.4 por ciento respecto al año anterior.

El saldo de la Deuda de Largo Plazo, añadió, fue 40 mil 189 millones de pesos, 4 mil 513 millones de pesos más que al cierre del año anterior.

Esto se debe a la disposición de 247 millones de pesos de un crédito adquirido durante 2016 y a la contratación de 4 mil 434 millones de pesos de créditos autorizados por el Congreso del Estado en la Ley de Ingresos 2017.

El Secretario de Finanzas subrayó que esos recursos fueron destinados en su totalidad a inversión productiva.

El saldo de los créditos a corto plazo al cierre de 2017 fue de 2 mil 691 millones de pesos, cantidad por debajo del límite autorizado para el año pasado, de 4 mil 955 millones de pesos, de acuerdo con la Ley de Disciplina Financiera (6 por ciento de los Ingresos Totales Autorizados, excluyendo financiamiento neto).

Garza Ibarra enfatizó que al cierre del 2017 la deuda estatal fue equivalente al 120.9 por ciento de los Ingresos de Libre Disposición, en tanto que en 2012, equivalió a 157.2 por ciento.

Esta mejoría fue tomada en cuenta por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en su Sistema de Alertas, en donde Nuevo León se encuentra «en observación».

Las cuentas por pagar a corto plazo, las cuales se integran de adeudos a proveedores, transferencias a organismos, anticipo de participaciones federales, retenciones de servicios personales, entre otras, aumentaron de 6 mil 612 millones de pesos a 7 mil 423 millones de pesos.

Esta diferencia se explica por el pago que se deberá hacer a la Tesorería de la Federación de 287 millones de pesos, por aprovechamientos del Convenio Sedena.

También se incluye el segundo pago de 123 millones de pesos del seguro de desastres naturales y pagos a proveedores institucionales que se reprogramaron para enero del 2018.

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