Berlín, Alemania, febrero de 2020.- Sin tratar de apartarme del contenido de esta valiosa entrevista, que Alejandro Lorente amablemente nos concedió, hablaré brevemente de algo que tiene la atención del mundo puesta en los noticieros: el coronavirus. En realidad, hay que estar protegidos contra esta pandemia, sin embargo, no hay que llegar a los extremos, es decir, a una psicosis colectiva. A propósito de esta enfermedad, el escritor nacido a mediados del siglo XIX, Rodolfo Waldo Trine, en su libro Armonía con el Infinito escribe: “Un peregrino encontró un día a la Peste y le preguntó; “¿A dónde vas?”, “Voy a Bagdad a matar 5 mil personas” – respondió la Peste. Pocos días después, el mismo peregrino encontró de nuevo a la Peste, que volvía de su viaje, y le habló de esta manera: “Me dijiste que ibas a matar a 5 mil personas en Bagdad, pero has matado a 50 mil”; “No” – contestó la Peste, yo maté solo a 5 mil, tal y como te lo dije, los otros murieron de miedo”.

Contrato con el Yo Futuro

Escribí primero este breve cuento, porque el temor es la emoción que más ha atormentado al hombre desde sus inicios en este mundo. También lo cité para explicar el “Contrato con mi yo futuro”, que se encuentra en el último capítulo del libro de Alejandro Lorente, “Teatro de Familia”, protagonistas de una vida sin dramas ni papelones. “En esta escena el lector adquirirá una serie de herramientas útiles, fáciles y altamente efectivas, que le permitirán transformar el universo de sus mensajes, papelones y juegos. Mediante una serie de tests, veremos dónde nos encontramos, y nuestro contrato con el Yo Futuro nos vinculará a donde queremos llegar. Aquí vamos a aprender nuevas fórmulas de actuación en el teatro de la vida”, escribe Lorente.

La conexión con los hijos

“Si yo me conecto con el Yo Futuro, me veré a los 80 años con unos ojos amorosos, de una persona que está ahí, que me conoce mejor que nadie y que me va a exigir cosas; que me va a dejar tranquilo, que no me va a exigir cosas absurdas. Me va a exigir que sea buena persona, que sea respetuoso, que sea agradecido, pero le va a dar igual que escriba siete libros o que escriba diez. Yo a los 80 años, mirando retrospectivamente, me voy a dar cuenta que lo importante es el amor que he dado y he recibido, las caricias. Eso es lo importante, el amor, la conexión con los hijos, con los amigos, ser un buen amante o un buen esposo; eso es lo importante, lo demás son pendejadas, como dicen en México”.

El problema mayor no son los abusos, sino la culpa que siente la persona

El problema que tienen las terapias actuales, ya en sí, es que se convierten en traumáticas; porque muchas de ellas son tan largas, que al final generan más problemas o más conflictos, por ejemplo, una mujer que pueda tener un trauma en la infancia porque su padre abusó de ella. Eso no se debe tratar durante años porque, al final, el abuso que ocurrió a los 8 años se repite durante varios años más; se está viendo una detraumatización del problema para resolverlo, pero yo creo que es un enfoque que no es moderno. Ha estado bien el poder hablar de las cosas. Pero es mejor poder ver que el problema mayor no son los abusos, sino la culpa que siente la persona que ha sido abusada, ya sea una mujer o un hombre, da igual. Por consiguiente, el sistema terapéutico que Alejandro Lorente ha desarrollado se encuentra en www.metodolorente.com, y se basa en elementos de la destransaccional, de la PLN, de la hipnosis, de diferentes técnicas que Lorente ha desarrollado, y para él, es muy importante que la gente “salga del rollo en que se encuentra” lo antes posible.

No quitar el sufrimiento con más sufrimiento

Uno no entrena en ideología, en el sufrimiento, ni en la victimización, como: “pobrecito de mí, porque me pasó esto”. Sino más bien, se centra en la maravilla de no volverlo a repetir con los hijos, esa es la mejor sanación. Hay que centrarse mucho en eso. Yo me centro, no mucho en el niño interior, que es lo que ha hecho la psicología en el siglo XX, sino en el Yo Futuro. El Yo Futuro para mí tiene una fuerza interior mucho mayor porque nos da una perspectiva, se convierte en el padre que no tuvimos, se convierte en el abuelo, en el amigo, en la persona que te conoce bien, que sabe muy bien por dónde has pasado, que se ríe contigo, que ha perdonado al “padre cerdo” como se dice en la destransaccional, que ha perdonado a la madre; los ha perdonado porque a él lo que le interesa es estar en paz con todos, estar preparado para la muerte y, al final, en el trabajo terapéutico Lorente ve que esto es más selectivo, más rápido, menos intenso, no quitar el sufrimiento con más sufrimiento.

Acabando con los juegos y los papelones

El libro está escrito de forma que lo puede entender cualquiera, y la idea es que lo puede leer tanto un psiquiatra como una ama de casa, que de repente se da cuenta, a través de la lectura del libro, que el amor excesivo que le muestra a sus hijos, en su papel de mamá gallina, lo que hace realmente es amargarles la vida, convirtiéndolos en parásitos, convirtiéndolos en víctimas y en personas que no son capaces de salir de su propia miseria. Por esa razón, es muy importante que haya una concitación, es decir, que la persona sea consciente de cuál es su situación y que, realmente conectándose con el futuro, sepa qué es lo que realmente quiere. Evidentemente, lo ideal es una terapia o un libro, pero en sí, la propia consciencia del problema hace que muchos de los rasgos enfermizos de ese problema, que nos amarga la vida, se atenúen. En el libro se encuentra un test y el lector puede saber si tiene una puntuación alta en un papelón u otro, y también hay estrategias para lo que es el “game over” y acabar con los juegos y los papelones.

¡Sálvese el que quiera!

Como en el caso de Lorente, que tenía el papelón arquetípico de “Salvador”, pero ahora sabe que no puede salvar a nadie, su lema desde hace varios años es: “Sálvese el que quiera.” Por consiguiente, en su caso, si quiere transmutar el papelón de “Salvador” en un buen papel, seguirá llevando gente, seguirá ayudando como terapeuta a sus pacientes, pero ya no con la idea de salvar a alguien en especial, sino que les va a dar una serie de herramientas que ha desarrollado y ha aprendido; si ellos quieren, pueden salir del papelón, y si no quieren, están en su derecho constitucional. No es indiferencia profesional, sino desde el momento en que Alejandro Lorente se convierte en “Salvador”, compulsivamente quiere sacar del papelón que considera que su paciente tiene y que lo hace sufrir. Si así lo hiciera, haría acrecentar más el carácter enfermizo de la persona.

Sincretismo de situaciones y de estrategias

El Método Lorente es un sistema que se ha creado no hace mucho, y se han impartido cursos en Perú, y la Ciudad de México hace unas semanas; el siguiente curso se impartirá en la Ciudad de México el 28 y 29 de noviembre de este año. Están trabajando también en Cuba. La idea es, formar tanto a especialistas como personas que son empresarios, padres de familia y todo tipo de personas que quieren realmente salir de esos esquemas prefijados de una forma rápida; se crea todo un sistema a partir de una serie de elementos que son muy efectivos; el Análisis Trasnacional, por ejemplo, es muy útil ante el diagnóstico, pero luego, a la hora de resolver problemas, la hipnosis, la PNL, o las Constelaciones familiares pueden ser muy interesantes. Lorente ha creado un sincretismo de situaciones y de estrategias.

Generando “Sistemas de Salud Rápida”

El terapeuta confiesa que es un “perro callejero”. A los 19 años era remero de competición y estuvo a punto de perder un pie, situación que se ha convertido en su “mayor maestro”. Fue operado 12 veces, con complicaciones posteriores y con varios meses en el hospital y años de terribles dolores. Tuvo que dejar el deporte. Ejerció durante 14 años como periodista para la televisión exterior alemana. Paralelamente a este trabajo, se formó en medicinas alternativas y finalmente obtuvo la titulación de Heilpraktiker por el Estado alemán, que otorga potestades médicas dentro de la Medicina Natural. Abrió consulta en Berlín. Ahora goza de una excelente salud y siente un agradecimiento infinito por ello. Ha escrito varios libros basados en sus sistemas de trabajo, con gran acogida por el público, con más de 20 ediciones publicadas y traducidos a varios idiomas. Colabora con varias asociaciones no gubernamentales de ámbito internacional y profesionales del ámbito de la salud, tanto corporal como mental. Preside la Asociación Española de Auriculoterapia y Reflexología. En estos momentos, emprende un nuevo camino en España, ofreciendo conferencias y talleres de divulgación terapéutica para todas aquellas personas interesadas en mejorar su salud y controlar sus emociones subconscientes. Desde hace varios años se dedica a ir generando Sistemas de Salud Rápida, es decir, cómo salir de situaciones, cómo mejorar y cómo romper con esquemas que aparecen el “Teatro de Familia”.  Los libros que ha escrito, es con la intención de ya no de salvar a sus pacientes, sino para dar herramientas para que “se salve quien quiera”.

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